Todo comenzó como un simple concierto de carnaval, una más de las tantas —cada vez menos— opciones para distraerse durante estas jornadas.
Y entonces aparecieron, una tras otra, ca da una de las razones que hicieron importantes estas actuaciones. El mayor atractivo residía en la posibilidad de ver por última vez a Seru Giran con su formación primitiva. Luego de una serie de rumores que arrancaron con el Festival de Monterrey, en Rio de Janeiro, Pedro Aznar abandonaba el grupo en forma total y definitiva.
Durante los cuatro años que Seru Giran estuvo integrado por García, Lebón, Aznar y Moro el grupo elaboró una sólida trayectoria plasmada en cuatro álbumes y unas cuantas actuaciones memorables. Pero en todo ese tiempo la identidad de SG siempre estuvo dada por el dúo García-Lebón, más tarde ampliado a trío por la identificación casi in mediata de Oscar Moro. Aznar nunca estuvo realmente integra do, porque sus gustos musicales y su personalidad difieren funda mentalmente del trío. Además, él es compositor (por ahora una pretensión solamente) y las fricciones musicales tenían que sur gir naturalmente.
No hubo en Obras sólo un sentimiento hacia el bajista, sino la manifestación de un deseo de apoyo hacia los otros tres miembros del grupo. Fue como decir: “Estamos aquí y ustedes aún son importantes para nosotros, sigan adelante”. La banda percibió ese sentimiento y entregó to do, dejando de lado ciertas limitaciones al fervor impuestas para grabar un álbum en vivo. Entonces todo fue una fiesta.
Seru Giran está intentando un nuevo lenguaje, del cual fueron expuestas algunas pruebas. Suena diferente, está tocado diferente. Las ideas, los compromisos y las preocupaciones siguen siendo las mismas, pero la música ha cambiado.
Sin Pedro Aznar, sin su enorme capacidad técnica, y también sin su cerrazón estilística, Seru Giran es otro grupo. Y esto no es casual. El cuarteto desarrolló un sonido, un tipo determinado de canción que había alcanzado su mayor expresión en “Bicicleta” y algunas partes de “Peperina”; pero ahora la música debía enfrentarse de inmediato a ese cambio, y tienen a su favor el mejor estimulante para continuar: pue den crear algo nuevo, diferente y hermoso. Estamos esperando verlos nacer.