La experiencia, para los músicos, fue más que satisfactoria porque no es frecuente que un grupo local pueda mostrar su trabajo ante tanta gente.
No siempre las bandas teloneras encajan con la propuesta central de un recital. Pero no es el caso de Luzbel, la banda tucumana que con sus 10 temas pudo captar la atención del público. La experiencia, para los músicos, fue más que satisfactoria porque no es frecuente que un grupo local pueda mostrar su trabajo ante tanta gente.
Luzbel aprovechó su presencia en el escenario para mostrar su nueva faceta, llena de rock, guitarras y sintetizadores, con toques pop y una base muy sólida que arman el bajo y la batería, para que Vlady, al frente y cantando, pueda hacer de las suyas.
Porque él no sólo es un cantante, sino que como showman es atrapante y sabe adónde apuntar. Así, con su muñeco de peluche «Alperovichito» jugó un rato con el público, que respondió con quejas y cantos en contra del tope horario.
Los temas que tocó Luzbel (al empezar, Vlady aclaró que «es sin artículo», porque en la publicidad salió como «La Luzbel»), son los que están grabando para su segundo disco, «Intelligent Chabón», que saldrá a la calle en cualquier momento.
«Qué me importa» fue con el que el grupo empezó, y justo en el medio quedó «Lo que nos falta», una canción de amor con mucha fuerza que se convirtió en el corte de difusión del CD, y en un videoclip que está casi terminado.
El cierre, con gran parte del público bailando y pidiendo más, fue con «Ni un gramo». Así, Luzbel sacó chapa de gran banda.