La banda de Caseros se presentó en Chacarita, con clima festivo y muchos seguidores.
Totalmente a oscuras, los dos saxos comenzaron con su melodía y elevaron la euforia de los presentes. Batería, bajo y las dos guitarras se sumaron a la iniciativa, para desatar el pacífico pogo que se extendió durante casi todo el show, en intervalos regulares.
Actitud Sospechosa se presentó en el Centro Cultural Gargantúa, en el barrio de Chacarita. Lejos estaban de su Caseros natal, pero los incondicionales no podían estar ausentes. Tincho (voz), Fran (guitarra), Pelu (bajo), Pana (batería), Rifle (guitarra), Bobby (saxo) y Angel (violín) se divierten arriba del escenario, y eso se nota y se transmite hacia los fans.
La segunda gran ovación de la noche fue para el tema «El Pelado», homenaje a Luca Prodan con saxo, violín y mucho sentimiento. «No se lo que quiero pero lo quiero ya / fueron sus palabras y una gran verdad / Por el Abasto de hoy él va cantando su canción / con anteojos de sol y con un gran corazón». A su término, la declaración de principios quedó rubricada con el cantito popular: «Luca no se murió, Luca no se murió… que se muera Cerati, la puta madre que lo parió».
Llegó el momento de agradecer a los presentes. «Sin anestesia» estuvo dedicado «a los pibes de Caseros, de Lomas y de la Plaza de Lourdes», agradecidos, corean «Sooy sospechoooooso».
Presentado como «un amigo y no un músico invitado», el Rifle le dejó su lugar en la guitarra a Piti Fernández (guitarrista de Los Piojos y productor artístico de la banda), para ubicarse en la armónica. Era prácticamente el cierre del show, aunque faltaba «El ojo blindado» en una festejadísima versión y luego Boby dejó de lado su saxo para cantar «Should I stay or should I go», de los Clash.
Rock, ska, funk, reggae. Diversidad, diversión. Actitud sospechosa ajusta detalles para el disco debut, que si todo sale como está previsto, comenzarán a grabar el mes próximo. Con tantos años de shows, ya están maduros para entrar en estudios.