Luego de pasar por el Quilmas Rock, los mejicanos llegaron a Córdoba acompañados por Árbol, Kalaveralma, Locotes, Sur Oculto y Cocineritos.
El domingo pasadas las 15, Café Tacuba dio una conferencia de prensa en la que manifestaron su contento por estar en la docta y compartir escenario con las bandas nacionales: «Sabemos que Kalaveralma es un proyecto donde está Flavio, de los Cadillac. Y bueno, Árbol lo conocemos hace tiempo. Nos emociona el hecho de poder participar con estas bandas». Recordemos que la banda Árbol llegó a Santaolalla gracias a los mejicanos de Café Tacuba, luego de entregarles uno de los discos de la banda por ese entonces.
La primera visita de los Mexicanos a nuestro país fue en 1993, según recordaron, y desde hace más diez años la banda ha recorrido los escenarios latinos con el esfuerzo que implica cruzar fronteras: «La salida de nuestra música a otros territorios fuera de nuestra casa se fue dando paulatinamente. Digamos, hay un público natural en Estados Unidos que son las comunidades latinas y de mexicanos que son como una extensión de la trascendencia que hay en el público mejicano. Fue con nuestro disco Avalancha de Éxitos que pudimos hacer una gira latinoamericana que consistió en visitas a todos los países en poco más de dos meses en el 97. De ahí creo que en diferentes momentos la música de Café Tacuba ha tenido presencia en otros territorios. Actualmente es difícil salir de Gira, venir a Argentina o a otros territorios, la situación económica no es exclusiva de este país, hay muchos países latinoamericanos que tristemente estamos sufriendo crisis y encima aunado a la situación de la industria discográfica. Pero en la medida en que podamos seguir aceptando invitaciones vamos a seguir tratando de cumplir con eso que es lo que cierra el ciclo, nuestra música puede estar difundida en un lugar, la gente se puede acercar a los discos pero también disfrutamos de ese momento tan especial que es subirse a un escenario y compartir con la gente que vuelve a cantar tu canción y que forma parte de su vida», señaló Quique.
Sobre su paso por el Quilmes Rock Festival donde tocaron con Babasónicos y El Otro Yo, manifestaron estar sorprendidos por la acogida de la gente: «Nos recibieron muy bien, no esperábamos tal respuesta. Desde antes que nos subiéramos a tocar ya estaban coreando y nos da mucha ilusión, porque nosotros venimos acá trabajando hace tiempo y tocando en club pequeños y tal y como que de a poco hemos ido ganando público y reconocimiento. Así lo del viernes en el festival Quilmes en Buenos Aires nos dio un indicativo de que nuestra música esta más presente que nunca y esperamos que lo nuestro siga creciendo».
El show en la Usina contó con más de 3500 personas que desde temprano fueron llegando al lugar para escuchar las cinco bandas que precedieron el show de los mejicanos. A las 20:30 Los Cocineros mostraron quince minutos de su particular música, para luego dar paso a los locales Locotes que venían de presentarse con Molotov en el Polideportivo General Paz cosechando impecables críticas. Con su tendencia Hip-Hop tocaron temas como «Enfermo», y su clásico «Los Presi».
A media hora de comenzado este mini-festival latino, Sur Oculto coronó el trío de bandas cordobesas con su sorprendente estilo. La banda famosa por no tener voces ni guitarras, una vez más tuvo al público en sus manos para demostrar que no solo lo simple puede ser exitoso. Terminaron su set invitando a Locotes a tocar con ellos y de esa manera Córdoba despidió a sus representantes.
Llegadas las 21:30hs fue el turno de una de las bandas esperadas en la noche, Caraveralma, que por primera vez se presentaba en la docta luego de suspender un show en septiembre. Por media hora el público estuvo bailando al son de temas cómo Canta barrio, Aguas, Matarife, Opus Cobarde y Canción del Norte. El ex Cadillacs finalizó su presentación con el clásico «Mal Bicho» que elevó los ánimos del público a su máxima expresión.
Árbol aparece en escena y todos saben que es lo que viene: fiesta y un poco más de fiesta. La banda porteña arrancó con De arriba, de abajo y le siguieron temas con el tema más difundido en Córdoba: La vida. La nena monstruo, Esperar, Enes…temas que uno a uno iban combinando con la euforia reinante. La interacción entre los músicos y los locos del pogos fue total, con la sola orden de Pablo todos se corrieron varios metros hacia atrás para luego ir saltando y cantando Vomitando flores hasta el vallado. El recorrido por los viejos éxitos y su último y más conocido trabajo, Chapusongs, terminó con Jijiji de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota; la versión acústica realizada con un juego de voces excelente, es una constante en los últimos shows de la banda y pone la piel de gallina a quienes lo escuchan.
23:30, las luces vuelven a apagarse y Café Tacuba se prepara para ingresar a con el público a punto caramelo. «Que chévere es estar acá en cba, estoy muy contento», dijo el líder de la banda y así comenzó el show principal. Sobre Cuatro Caminos, su última placa, enfatizaron: «Este disco nos trajo hasta acá, somos muy afortunados».
Los mejicanos recorrieron sus discos anteriores y presentaron Cuatro Caminos. Pasadas las 24:30 comenzaron a despedirse sin dejar de hacer referencia a sus compañeros en esa noche: «Eso fue Café Tacuba, Salud!…Fue un placer compartir con Árbol, Caraveralma, y todas las bandas que tocaron esta noche», dijeron al público que no tenía intenciones de retirarse aún. El punto final de la noche llego alrededor de la 01:10hs, cuando más de cinco horas de música latina dejó extasiados a quienes concurrieron al evento.
Colaboración: Paola Toschi