Divididos se hizo esperar pero valio la pena. Después de 10 años la banda más rockera de la Argentina se presentó en Posadas, ante unas 3 mil personas.
Divididos, una de las bandas más rockeras de la argentina, despues de 10 diez años de ausencia se portó, dando un recital como hacia años no se veía en la provincia de Misiones. Por ahi es un poco trivial decir esto en Buenos Aires, pero para una provincia que esta a casi mil kilometros de distancia de todo, es más que interesante y un logro. Aparte luces, escenario y banda todo made in B.A.
La puntualidad no es una virtud de los misioneros; increible pero cierto el show comenzo a las 22:00hs, y duró alrededor de dos horas. Pareciera ser que por fin las cosas se están realizando como se debe.
Las puertas del club se abrieron a las 19 y el grupo soporte Los Pie tocaron a las 21. Da gracia hablar de horas puntuales en una crónica, pero en Misiones es toda una noticia la puntualidad.
Paisano de Hurlingan fue uno de los primeros temas en realizar, Pepe Lui, y otros clàsicos fueron parte del recital. Momento de gran emociòn y emotividad cuando Ricardo Mollo se refería a la tierra colorada «es bueno volver a tocar en una provincia que tan bien nos ha atendido». Tras carton «El 38» y asi la efusividad de esas almas que pululaban en medio del universo musical de Divididos reaccionaba ante el carisma de Arnedo, Mollo y el más joven de la banda, Araujo.
El vapor producido por la ebullición de la gente se transformaba en líquido y gotas de adrenalina que caían del techo del Club Mitre, demostrando que sin duda éste fue uno de los mejores eventos organizados en la provincia.
La nota a la guitarra la dio Mollo, cuando invitó a Osvaldo de la Fuente, uno de los integrantes de la banda misionera Los Pie, reconociendo así que la humildad no sólo se demuestra con palabras sino también en las tablas. Hay que destacar que De La Fuente es uno de los más creativos de la tierra colorada. Por lo tanto, Ricardo hizo justicia cuando junto a Osvaldo tocaron «Sisters».
Hablando con Alejandro Batalla, uno de los responsables, confesó que la gran traba para la realización de éstos espectáculos en Misiones son los impuestos que hay que pagar. Va a pasar mucho tiempo como para encontrarse nuevamente con un recital como este en Misiones. Pasaron diez años, pero valieron la pena.