Se fortalecía el Correo de Lectores como espacio de comunicación. Se publicaba ahí la carta firmada por una adolescente llamada Sandra Russo. “Juguemos a que somos los intentos hacia algo, a que no va a haber Correo de Lectores sino un café de por medio y la calidez de unos ojos que miran a otros y escuchan más que un puñado de palabras (…) Por eso jugué a que no te compro y a que no te venden. Nuestra única manera de comunicarnos es esa. Bueno, la aceptamos. Pero por dos hojas jugamos a que somos amigos. Y me gustó más. Y por favor seguí ´dando´. No te ´vendas´”.
Aquellas palabras cómplices desataron una lluvia de respuestas.
SUMARIO:
Correo de Lectores
Werner Herzog. Ver a través de las cosas
Robots, la otra humanidad
La musa mecánica. Tres dispositivos para estimular la inspiración
Los herederos de James Dean
En busca de la Piedra Filosofal
Irving Penn: fotografiando al hombre, enfocando la humanidad
La poesía en el rock: Genesis
Entrevista a Nito Mestre, un desconocido de siempre
The Band: el último vals y muchas caras conocidas
Reportaje: Dos formas distintas de ser Genesis
Recitales: Genesis en Porto Alegre
Rayuela. Saltando las pruebas.