«El humor es una medicina a la que estoy condenado de por vida», dice el actor y cantante que está presentando su duo Fontovarios.
Horacio Fontova, un pionero en aquello que hoy caracteriza a Alfredo Casero: hacer humor, interpretar papeles dramáticos y hacer buena música. Sin embargo, Fontova le agrega a su trayectoria una aptitud para la danza: se inició a comienzos de los setenta, en la versión argentina de la comedia musical «Hair». Y, además, durante mucho tiempo sobrevivió gracias a su talento como diseñador gráfico, tarea que ejerció en la legendaria publicación «El Expreso Imaginario».
Pero por estos días está mostrando en vivo su nuevo proyecto musical, el dúo «Fontovarios», que integra junto al bajista José Ríos. Mentor del Fontova Trío y de aquellos recordados éxitos como «Me tenés podrido» y «Me siento bien», Fontova retomó su carrera actoral y en los noventa se integró al elenco del programa televisivo de Jorge Guinzburg con su personaje de travesti bigotudo llamado «Sonia Braguetti». «Por este proyecto musical, estoy sacrificando el teatro, que es algo que me encanta, pero los shows son los fines de semana… y las funciones de teatro también», explica Fontova en diálogo con el diario La Mañana de Córdoba.
Ahora, luego de tomarse un tiempo prudencial para componer y ensayar un nuevo repertorio de canciones, Horacio Fontova ha encarado una gira nacional, que precede al lanzamiento de su futuro disco. En esa grabación se han comprometido a participar artistas de la más diversa procedencia genérica, como León Gieco, Skay Beilinson (guitarrista de los Redonditos de Ricota), Liliana Herrero, Peteco Carabajal, Jaime Torres y Daniel Melingo. «Ahora vengo de terminar la premezcla y calculo que la mezcla definitiva va estar lista dentro de un mes y medio. Recién ahí pensaremos en hacer la presentación oficial en Buenos Aires», relata el «Negro».
De acuerdo con los tiempos que corren, Fontova ha encarado esta nueva etapa con un sonido más crudo y menos festivo que en el pasado, aunque sin olvidar la ironía que permite una salida humorística siempre bienvenida. Fontova sabe que a nivel popular se lo identifica con sus personajes humorísticos: «El humor es una medicina a la que estoy condenado de por vida. Que la música que hacemos ahora no sea tan festiva no significa que sea triste».
Como heredera de formaciones como Patada de Mosca, Expreso Zambomba, Nagual, Fontova y la Foca, Fontova Trío, Fontova y sus Sobrinos y Fontova y Los Tíos, esta Fontovarios construye un puente entre diversos géneros a partir de una técnica prácticamente artesanal. El propio Fontova describe con precisión este proceso: «Al ser un dúo, esto nos permite abarcar un montón de ritmos que con una banda más grande se hacen más difíciles. Hacemos blues, folklore, aires medievales. Y si bien un 90% de los temas son composiciones mías, también incluimos canciones del folklore nacional, como ‘Vamos a la zafra’, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, cosas del Chango Rodríguez…».