El conjunto marplatense de rock y pop presenta su tercer álbum, “Néctar”.
“Se diferencia de los anteriores discos por ser más luminoso, en sus canciones, en sus formatos de canciones, en sus letras, por ser más suelto, no tan introspectivo –enumera su cantante, Matías Miralles-. Su parte visual, su tapa y demás, representan bastante al cariño a la vida, en cuanto a todo esto que son las flores y el proceso natural que lleva a conseguir el néctar”.
¿De qué trata este nuevo disco?
Tenemos la música como prioridad, y como un espacio de libertad. Lo que hacemos es tocar las cosas que nos gustan, a través de influencias, de cosas que escuchamos y cosas que sentimos a diario, como una influencia inconsciente, pero en realidad lo que hacemos es la música que queremos. No intentamos demostrar nada o llegar a un lugar; por el solo hecho de estar pensando en nosotros, en disfrutar de esto que es la música. Si nosotros como músicos y artistas no podemos ser libres eligiendo lo que queremos hacer, creo que muy difícilmente podemos transmitir eso a la gente que nos escucha, darles esa devolución. Así que la música o lo que quisimos mostrar es que somos auténticos en lo que nos gusta y a eso refiere el ultimo material.
En más de diez años de carrera, ¿qué cosas aún conservan?
Conservamos la amistad. Conservamos un gran porcentaje de la autogestión, de hacer las cosas de la manera que a nosotros nos gusta hacerla. No como un capricho, sino como una forma de poder mostrar nuestro arte de la manera que lo hicimos, que se vea desde ese mismo lugar, de esa misma forma, con ese mismo color.
¿Y en qué han evolucionado?
Evolucionamos como personas, por ser hoy más grandes, más inteligentes, por haber hecho tantas veces las mismas cosas, por habernos equivocado tanto. Haber probado y haber tenido tanta fuerza fue la gran clave, así hayan sido aciertos o errores, porque los aciertos sirvieron para disfrutarlos, y los errores sirvieron para darse cuenta de que por ahí no iba. Eso es también parte de la evolución.
Vienen sacando un disco nuevo cada tres años, ¿les gusta esa forma de trabajo más pausado o piensan que en algún momento van a mutar a esta era actual de la inmediatez y de estar todo el tiempo lanzando singles?
No es algo premeditado, se dio así. No sé si está bien o está mal. Con los tiempos que corren, hay muchas más bandas tirando más data. Nosotros tenemos una forma de trabajar, que se trata de ir tocando las canciones y darles un tiempo de maduración. Nos da canciones muy confiadas, muy cerradas, por lo menos a lo que nosotros pensamos. Hay algunas que pasamos dos años tocándolas y sintiendo en cada momento, viendo caras, viendo expresiones, o comentarios de amigos; y el hecho de no grabarlas instantáneamente quizá nos quite un poco de espontaneidad, pero nos da un poco de ver qué es lo que gusta y ver lo que no gusta. Darle un tiempo de maduración a las canciones, que solas vayan diciendo qué quieren ser.