Perdón, te ilusioné,
No supe poner este freno que ahora piso débil,
Con tantas ganas de soltar y de correr y abrazarte,
Siento tanta decepción, te quiero pedir perdón.
Hoy no pude despertar por tanta ansiedad,
Sigo preso, mi jaula es esta gran ciudad,
Que me ignora más, que pretende que me haga viejo agachando la cabeza.
Y ahora ves que de repente te imagino,
Maquillándote con gotas de este vino.
Te vas a dar cuenta en un segundo ,
Que seré tu fracaso preferido.
Perdón.