Aia, Susanita,
Tu cuerpo es lo que yo buscaba.
Aia, Susanita,
Lo dejás sin decirme nada
Porque sabes lo que no sé del amor.
Se cumple un ciclo
En que no recibes.
Se acaba la función.
Esos lisos dientes,
Durmiendo en una sola plaza,
Inyectaron frenos
A la locura que pasaba.
No necesitaba nada, pienso hoy,
En tu hoguera o en mi nido,
Se prenderán los versos.
Rosa mosqueta,
Eterna y moderna.
Si vuelves a mí,
Yo me envuelvo en tu tela.
Aia, Susanita,
Tus rayos van cayendo lejos.
En la sombra veo
Todo lo que prendías
Con la brisa en mi cuello.
Tranquilidad divina,
Regalame otro verso
Con otra melodía.