Traspasó la puerta y no reconoció a nadie,
se sentía como argentino en Puerto Stanley,
la estrategia oblicua es la nueva sensación,
lo desconocido que abre a la percepción,
se dejo llevar por ese ritmo inevitable,
su óptica no era una ilusión era bailable.
Es la nueva sensación,
y es inevitable la interpolación,
es la nueva sensación, interpolemosnos.
Es la nueva sensación,
y justo hoy estas sensacionalista.