Me gusta caminar por la gran ciudad siempre
Y verme en reflejos por la luz de gas tenue
Hasta que mi cuerpo se empiece a esfumar
Porque amaneciendo está, de repente.
Voy por las calles empedradas de ayer, hoy y siempre
Voy a cualquier lugar pues allí me espera la gente
Hasta que mi mente se empiece a esfumar
Y mi cuerpo comience a temblar de repente
Soy la noche y vengo a calmar tus sueños
Soy la oscuridad y vengo a excitar tu lecho
Hasta que mi mente se empiece a esfumar
Y mi cuerpo comience a temblar de repente