Está claro y a la luz qué está pasando
ni los perros ya toleran la ciudad.
Ruidos, nubes que torturan un vacío en la cultura
mil miradas y un destierro criminal
adoquines que no dan melancolía
melodías que se entierran en la sien
y si ayer te quise tanto y hoy me quedo solo un rato
debe ser que ya no hay más nada para hacer.
Cuando la luz de mis días se vuelve armonía
tendré que llorar.
Cuando la luz de mi vida se vuelve armonía
será libertad.
Cuando la sombra que oculto,
sea pasado en verdad.
Adoquines que no dan melancolía
melodías que se entierran en la sien,
y si ayer te quise tanto y hoy me quedo solo un rato
debe ser que ya no hay más nada para hacer.
Cuando la luz de mis días se vuelve armonía
tendré que llorar.
Cuando la luz de mi vida se vuelve armonía
será libertad.
Cuando la sombra que oculto,
sea pasado en verdad.