Tengo que decírtelo, pedírtelo, hacértelo entender:
no quiero vivir sin vos.
Tengo que dejártelo, escribírtelo, contártelo otra vez:
no quiero vivir sin vos.
Tengo que gritártelo, cantártelo, rogártelo de pie:
no quiero vivir sin vos.
Tengo que dejar de hablar y de pensar y comenzar a actuar
si no quiero vivir sin vos.
Desde el umbral al ascensor
y desde la copa del árbol más alto
quiero intentar volar los dos
aunque otra vez nos demos contra un paredón.
Quiero compartir con vos el vino, el sexo y el amanecer,
Plaza San Martín también.
Quiero acompañarte a andar y abrazarte, sonreír, llorar,
yo escribo mientras dibujás.
Y aunque el amor nos va a destrozar
y tu río tenga sólo una orilla,
tengo que animarme a saltar,
¡no sea cosa que me enseñen a nadar!
¡Expectativas de más!
El amor es simple y lo simple nunca es fácil.
Querés sentir que esta vez todo está bien,
que sólo estás soñando un sueño negro
y despertando la verás reír.
Tengo que gritártelo, cantártelo, grabártelo y cambiar
¡No quiero dejarlo acá!
¡Expectativas de más!
El amor es simple y lo simple nunca es fácil.
Querés sentir que esta vez todo está bien,
que sólo estás soñando un sueño negro
y despertando la verás reír.
Voy a obsequiarte un jardín,
vivir en él y morir abrazados.
Y aunque sea tarde otra vez…
Here comes your man