Vos que ocupás la agenda
con toda actividad
para al fin ser alguien,
vos que tenés contactos
¿cómo vas a llegar
sin aliarte a ellos?
Decímelo…
Vos que tenés a cargo
la planificación
de dos mil proyectos
¿cómo siendo tan previsor
no chequeaste justo hoy
el pronóstico del tiempo?
Decímelo…
Un satélite gigante se acerca
y nos desea que seamos muy felices.
Un satélite gigante nos desea que seamos
muy felices.
Llega el fin del mundo
y aunque tratemos de escondernos
quedan un par de segundos
para ver sepultado
todo lo que hicimos.
¡Presiento que no vale la pena perdérselo!
A vos que te angustia tanto
la superpoblación, el dolor y el hambre
decime cómo no lo ves:
el nihilismo es el nuevo optimismo.
Decímelo…
¡Presiento que no vale la pena perdérselo!
No vale la pena perdérselo.
Un satélite gigante se acerca
y nos desea que seamos muy felices.
Un satélite gigante nos desea que seamos
muy felices.