Mucho tango fofo y berenjenas del Opus Dei,
payasos bronceados, minitas de goma.
Rinocerontes en su nueva versión:
en vez de cuernos, cucuruchos pegados.
¡Avancen! ¡Hagan distancia y luego rompan fila!
¡Mírense, vomiten y entren al quirófano!
«…y así masticarás los ojos de los que no te quieran ver…»
Hermanos bonetes tiran papel picado
y agua bendita en el pre-coco rallado.
Habiendo tanto locro y palosanto para tragar
los comemierdas nos tienen sitiados.
¡Bailen! ¿A quién van a rezar si el paracaídas no abre?
Si no se van al infierno es por puro milagro.
«…y así amarás al prójimo sólo antes de haber nacido…»
Se ven rebosantes las botas del cazador
de sangre y de plumas y baba y casquillos,
Y ¿desde cuándo tenemos que pensar
como esa parva de lunáticos fachos?
¡Preparen! ¡Apunten! ¡Fuego!
Escupitajo al ojo, balazo en el pecho.
«…y así le entregarás tu cuerpo a un sacrosanto violador…»