Aire espeso de modernidad
Agobio cruel de los sentidos
Atornillados los pies buscas el sol,
como la planta en la maceta
Escuelas grises de banderas transparentes,
sentando las bases de la conformidad,
guardan en un cajón
los gritos de la indignación total
No vale la pena perder
Te ganó el juego un Dios de microchip
No hay más botellas que mandar
El fin de siglo muestra la miseria
de un día más, frío y mendigo
Sentir, perder, dos caminos
Para dormir, uno sabés
Saber, correr, el otro qué?
Buscar salir, habrá que ver
Qué es vivir? Qué es libertad?
Mugrientos pies en esta oscura claridad
de luces de colores
Te apagó el fuego un Dios de microchip
No hay más botellas para mandar
desde esta isla, esta canción,
de esta miseria, de este día más
Triste y dolido, solo, vacío