Quiebro razón
justo a tiempo.
Soy la vena, la sangre
el corazón latiendo
justo a tiempo.
Sin darme cuenta
entraba en tierras lisas
sin riesgo, sin furia
con gente sin prisa.
En medio de sonidos
me sumerjo y descubro
nuevos ruidos
Sonidos demenciales
se convierten en vampiros.
Me atrapan en sus brazos
Vuelvo dulce al dolor
y pierdo el control.
En una esfera
viven los que no gritan
no se agitan, no bailan
se momifican.
Sumergido en la canción
la ausencia ya no esta presente
Atroz velocidad
en un abrir y cerrar
todo aparece.
Mordemos fuerte otra vez
el origen extremo
y perdemos control
justo a tiempo.
Quiebro el control.