Ojalá la música lenta nos tenga en cuenta,
nos haga lentamente nacer de nuevo.
La música lenta es un lugar donde nada nos puede hacer mal,
y a la vez somos sensibles a todo.
Que con la música lenta quede todo perdonado,
y el viejo amor recuperado para poder seguir.
Y en miles de tormenta, días de chicle de menta
y de música lenta, que lentamente nos cure, con música lenta.
Esa música lenta que nos enferma,
que decapita a los sensibles,
posible música lenta,
sensibilísimamente aumenta la pena.
Hace falta más música lenta,
ahora siempre pasa de moda
La música lenta ya no es polenta,
parece que está siempre en venta,
la buena música lenta, la que más emociona,
la que más calienta, la que más.