La muchedumbre tiembla al paso del rey
Cavando hoyos, tratándose de esconder
Cortan la hierba para curar y matar
En busca de carne, los perros la arrancarán
Mandrágora… mandrágora…
Jamas, jamás podrán encajonarme!
Jamás, jamás podrán!
Hierba de Cirse, de póstuma polución
De los ahorcados condenados sin razón
Enloqueciendo a todo el que la oye llorar
En busca de sangre, los perros la arrancarán
Jamas, jamás podrán encajonarme!
Jamás, jamás podrán!