Prefiero me lo cuente el tiempo
A que me mate el encuentro.
Que el viento sople las heridas
Del fuego que aún me está consumiendo.
Nutre en mi historia el misterio
De los años que no fueron,
Y es cierto que la vida hace astillas
Esas que los hombres llamamos recuerdos.
Que ponen a duelo mi coherencia:
Mejor vivir o estar muerto?
Pero la vida aun me invita
con ciento un mil cosas que llorando no veo.
Solo vos estás sentada en mi lecho,
Aunque tu sombra ya me dijo adiós.
Solo vos tenías el sol en mi sonrisa, que era mi vida.
Solo vos y lo que nunca fue.
Escapando me encuentro y sin salida:
Es la verdad que vigila.
Saca su arma y me explica:
«Yo soy mejor que mil alegres mentiras».
Y yo no se, no se por que se gasta,
Más sin piedad me aniquila.
Cierro los ojo, el sol se enfría.
El día es noche y mi tristeza esta melodía.
Así, así, así como te canto,
Cantan nuestros sueños alocados.
Más nuestros proyectos en papel de diario
Son noticias viejas que se pierden con los años.
Solo vos estás sentada en mi lecho,
Aunque tu sombra ya me dijo adiós.
Solo vos tenías el sol en mi sonrisa, que era mi vida.
Solo vos y lo que nunca fue.
Hoy descubro que no hay escaleras al cielo,
Que no hay verdad ni demonios que deshagan lo ya hecho.
Más es la puta historia la que nos hace llorar y reir en cada día,
Y esta vendita libertad la que aún mantiene mi sonrisa.
Y hoy recuerdo a esa balada de locos
Y a esos locos que bailaban al compás de nuestros sueños.
Te digo chau!, lo fuiste todo en esta vida.
Y no te olvides cuando mueras decirme donde vas.
Hoy es otro día nuevo,
Igual que ayer, pero un poco más viejo.
Me paro acá y miro un poco atrás:
Sobre el escombro nace un mundo nuevo.
Y aunque el espejo me diga que pálido estás hoy.
«No están mi sol ni sus estrellas»
«Ya sé», me contestaré yo.
«Es que mi sol hoy cuenta otro cuento:
El que nunca fue»