“Bien, aquí está otra vez”-dirás-
“cantando con su voz grave
sobre una pena falaz,
sobre cosas que no sabe.”
Bien,voy a darte la razón:
cuando hablo de la muerte
solo es por diversión…
y porque rima con «joderte».
Es mejor creerlo un chiste
que asumir el mal que hiciste.
Te reis de mí, me río de vos…
Ambos somos la miseria de Dios
Bien, ahí estás otra vez…
Podrías ser mi peor espejo
Al menos quedan mis pies
para marcharme bien lejos
Conviene afrontar con calma
aquello que enferma el alma
Me enfermás a mi ¿yo te enfermo a vos?
Ambos somos la miseria de Dios
Soy un mapa de cicatrices
y a vos te marca la tinta.
Nuestras sendas infelices
se parecen, pero son distintas
Aún conservo la elegancia
para brindar a distancia
Alzaré mi copa por los dos…
Ambos somos la miseria de Dios