La gringa ligó Ezeiza a los 30, se agotó y no pudo más
Y no volverán a contarlo esos tipos de Carapachay
Uso todo el cartucho, salió a la calle y se sentó a fumar
Miró hacia los dos lados, y rió de su libertad
Cargó con tres sin importarles los gastos
Las bestias feroces no asustarán mas…
La gringa vivió un día después, de sufrir el engaño
Y vió la mentira otra vez, durmiendo entre sus brazos
Temprano el pichón la inocencia perdió
Esos tíos se encargaron muy bien de robar
La Gringa sintió el aire en la piel, al cruzar el oscuro portón
Le sobraba tiempo para el de las 6, y despacito enfiló a la estación
Sus pulmones se llenan de sol
Y el sur se abre ante sus ojos
Nunca llama y sigue vacío ese buzón
Parece que al fin empezó a caminar