Llegué a transar una Vulcan roja
y allí conocí,
en un tugurio de frontera
visteando en portuñol.
¡Gran lady!
Lionel Ritchie en el “Bar Princesa”
sonaba ensoñador
y la Gran lady se tatuaba
en una hamaca tibia al sol.
¡Gran lady!
Todo “bonito y barato”
playeras marca top
billetes rotos de lotería
sembrados por el hall.
La Gran lady te acaricia y no besa, oh! no…
(es un instante de belleza muy cruel)
mira tu suerte en los buzios,
no cobran nunca sus promesas,
quita la sal de tus mejillas, feliz.
Paredes de cartón piedra, un lujo
y el milagro sensual
de mujeres fantasmas gringas
y morenas joyón.
¡Gran lady!
Botellas de Johnie rojo
de Johnie negro y ron
y de cachaca, doncella loca
que calma tu dolor.
¡Gran lady!