La calle vacía,
todo cuesta arriba,
pero voy, pero voy.
Buscáme en la sombra,
que aunque nadie me nombra,
vivo ahí, y es verdad.
Ese que está, soy yo, el último.
Nadie ve al que apaga la luz.
Después del desierto,
donde nada está abierto,
ese es mi lugar.
La mínima apuesta,
el cero a la izquierda,
eso soy, nada más.
Ese que está, soy yo, el último.
Nadie ve al que apaga la luz.
Yo soy el que siempre va a quedar,
el que sale de la sombra y nadie ve,
pero está, siempre está.
El que hace lo que nadie quiere hacer,
el que limpia lo que todos odian ver,
y la luz va a apagar.
Ese que está, soy yo, el último.
Nadie ve al que apaga la luz.
Nadie ve al que apaga la luz.
Nadie ve al que apaga la luz.