Esta fue la gran historia,
de un amor que siempre existió en este mundo.
Y en realidad, ¿Cuál es el fin?
Él buscaba simplemente,
aquella parte que faltaba en él.
Quería entender.
De repente en la noche,
descubrió en su jardín.
Un tigre desconfiado, por amor.
Sorprendido, enamorado,
ni siquiera él sabía dominar su sed.
Quería enloquecer.
Supongamos que esta historia,
es la vida de un dragón que con su fuego,
iluminó, su confusión.
Se juntaron, se mimaron.
Se soltaron del dolor.
Se miraron a los ojos,
eran dos.
El dragón que creía no existir,
por un libro, que algún genio escribió.
El gran tigre, sin el fuego le enseñó,
a ser fuerte, a ser libre, a escuchar su corazón.
El dolor sí existió.
No hagan reglas del amor.
Yo…
Yo te quiero.