Voy a llorar
como lloran los hombres heridos
cuando regresan a su trinchera
entre bombas, bengalas y aullidos…
paladeando la sed verdadera
Voy a guardar
mi secreto bajo siete llaves
y tu abrazo bajo mi campera
corrompida de sangre que sabe
que estoy desfalleciendo de veras
Ya he decretado mi muerte
Y ya canté mi elegía.
Hoy se resume mi suerte
en llegar al próximo día
Voy a seguir
Y que es ya no sé hacer otra cosa
Aún me queda camino delante
Y esas manos y alas temblorosas
Que se agitan cual luces brillantes…
¡Voy hacia allí!
Con la sangre pendiendo en los huesos
Hacia el rojo de una diosa errante
que entre pólvora, tinta y rezos
Me redime y condena al instante
Ya he renunciado a mis tierras,
ya te rendí pleitesía.
Ganaremos esta guerra
de llegar al próximo día