Dame 3 hs., dame razón y y dame pizza fría de otro día.
Dame vergüenza, dame la tos,
dame una piña arriba e’ la pinchila.
Te pido sí o sí, que no hables más de amor,
ni hablar de hablar de dios.
Autos y gente hormiga,
es lo que veo desde acá y nada más que eso importa.
Por que si espero algo mejor,
me va a encontrar la muerte
con esta sonrisa idiota.
Te pido sí o sí, que no hables más de vos,
yo siempre hablo de mí.
Y acá me ves, en mi pedestal de pus y grasas.
El cuerpo es un momento.