Olvídalo.
Finjamos que no he dicho nada,
que vos y yo
nos vimos solo a la pasada,
que yo nunca estuve ahí
ni vos dirías que sí…
Olvídalo:
a veces alucino cosas…
¡¿Nosotros dos?!
Es mi imaginación frondosa…
¿Será que no dormí
que pienso algo así?
Y ahora hablaremos normalmente
como lo hace el resto de la gente:
“¡Qué raro que está el tiempo! ¿Lloverá o habrá sol?”
Olvídalo:
(Todos mis días son nublados)
Hay una voz
respirando del otro lado…
¿Aún estás ahí?
Yo creo que me fui…
Nos despediremos normalmente
como lo hace el resto de la gente:
“Nos vemos, mucha suerte. Que andes muy bien, adiós.”