Muchacho indeciso, formal vestimenta, quiso siempre naufragar
De ideas raras y besos en claves, picoteó las calles con sus naipes.
Caminando bares, se jugó las fichas y tocó de su panal
Tango eran sus pasos, magia de vitrolas y echose a navegar.
Valorando siempre toda variedad, con canciones nuevas experimentó
Demostrar que el mundo no era un numeral
Mas quedó bien frito y no resaltó nunca más.
No celebran los barcos, no hay ecos de satisfacción (ya estás muy solo acá)
Árboles y serpientes se mezclan en una oración (no habrá refugio más)
¿Llegarás? No sé si te esperarán todas tus pesadillas viajando en un tren sin parar.
Manejó su vida de morocha a rubia, no le importó si era un primor
De esos mamarrachos tan horripilantes no quedó ni un cachivache.
Pronosticó el día, chamuyó un mensaje, lo vinieron a buscar
Congelado estuvo por pensar en algo que nadie imaginó jamás.
Cocinando informes y un diario extraño, pidió una licencia a esos del montón
Se adueñó del río y también del mar
Pero estaba muerto el recuerdo y su andar.
No celebran los barcos, no hay ecos de satisfacción (ya estás muy solo acá)
Árboles y serpientes se mezclan en una oración (no habrá refugio más)
¿Llegarás? No sé si te esperarán todas tus pesadillas viajando en un tren sin parar.