Te manosearon, el cerebro y el corazón
Te arrebataron, los pensamientos y tu canción
Te castigaron, aunque vos gritabas no
Te picanearon, por querer un mundo mejor
Te torturaron, porque ellos eran tu Dios
Y te escupían en la cara que vos eras lo peor.
Pero siempre hay que seguir
Pero siempre hay que insistir
La salida está acá adentro
Entre el asfalto y el cemento
Te levantaste, y miraste hacia atrás
Y te paraste, y los mandaste a cagar.
No creías, que esto pasaba de verdad
Todos esos gorilas, se peleaban por ordenar
Y se murieron en la jaula de la libertad
Viste a la gente y empezaste a cantar.