El músico argentino Martín Yume inicia su camino en solitario con el lanzamiento de Sushi Moon, su primer EP, una obra de cuatro canciones que fusiona influencias del cancionero clásico, el pop futurista y el cyberpunk. El primer adelanto, Ay amor, verá la luz este viernes 14 de marzo.
Tras años de recorrido en diferentes proyectos musicales, Yume, oriundo de zona sur del Gran Buenos Aires y actualmente radicado en Chascomús, presenta su nueva faceta con una propuesta elegante y ecléctica. El nombre que eligió para su proyecto solista tiene raíces japonesas: Yume significa «sueño», evocando imágenes de exploración onírica y una conexión especial con la fantasía y el relax.
El EP fue producido por Matías “El Chávez” Méndez y grabado en los estudios De los Árboles (Parque Leloir) y Spector Studios (Capital Federal). La canción que abre el trabajo, Ay amor, es una bossa nova con matices orientales que nació en las montañas de Bariloche y mantiene una fuerte conexión con la naturaleza. En ella, Yume se encarga de la voz y guitarra acústica, mientras que Martín Méndez aporta guitarra, Mauro Conforti los teclados y El Chávez suma guitarras, batería, percusión y programación.
El material se completa con Agua salada y Sushi Moon, ambas de la autoría de Yume, y una versión de Balada do louco, del icónico Ney Matogrosso. En estos temas también participan músicos como Rodrigo Mendiondo en guitarra española y An Estrany en voces (Agua salada), mientras que Sushi Moon contará con una versión alternativa producida por el inglés Lucas Vedel, de Solid Wall.
El EP destaca por el uso de teclados originales, como hammond, rhodes, celesta y el histórico piano de Fito Páez, lo que refuerza su carácter experimental y su búsqueda de un sonido distintivo.
Con Sushi Moon, Martín Yume da el primer paso en su carrera solista, abriendo una nueva etapa marcada por la diversidad estilística y una identidad musical que se nutre de la tradición, la poesía y la innovación.