El músico argentino que reside en Berlín se unió al productor italiano Fabiodalex para editar «Where dreams don’t die», un disco de electrónica compuesto durante la pandemia en un sótano de la capital alemana.
«Es un álbum bastante bipolar –explica Patokai, actualmente de visita en Buenos Aires-. Pasa desde la desesperación y la incertidumbre, a la certeza de que hay que confiar en los procesos y que todo va a estar bien. Fue un refugio musical que creamos de forma inconsciente con Fabio durante la pandemia, mientras yo estaba viviendo en Berlín. No sabíamos sinceramente qué iba a pasar con el mundo y esa incertidumbre la volcamos en el disco. Quizás un día estábamos más esperanzados y le contestábamos a ese otro yo que se quede tranquilo».
¿Qué buscaste mostrar musicalmente en este álbum?
Musicalmente no hay límites. Podés encontrar en el disco canciones que cubren varios estilos como breakbeat, jungle, indie dance, electropunk, hasta canciones que parecen trip hop e incluso pop. Como fue un momento de conocernos, tanto personal como musicalmente, no instauramos ningún tipo de límite e íbamos viendo qué iba saliendo.
¿Cómo fue la producción del disco?
Por lo general, Fabio o yo traía alguna base, o alguna canción ya hecha y nos poníamos a trabajar sobre eso. Las letras las iba haciendo en el momento. También podía pasar que estuviéramos tomando una birra en la calle, hablando de la situación del mundo en ese momento, y entrábamos luego con un mood de querer sacar esas inquietudes en forma de una canción. Utilizábamos la MPC LIVE de Fabio como si fuera un DAW y trabajábamos todo desde ahí. Los diferentes instrumentos, voces, sintetizadores, bajos, o samples eran grabados dentro de la MPC y de ahí lo íbamos probando, tocando en vivo, grabándolo, lo escuchábamos en casa, tranqui y luego lo volvíamos a agarrar hasta que sentíamos que la estructura estaba terminada.
¿Cómo viviste la experiencia de componerlo en un sótano de Berlín en plena pandemia?
Casualmente estuvimos en dos sótanos. Primero en Montana Crux, un estudio compartido en el barrio de Kreuzberg que estaba lleno de instrumentos no solo nuestros sino de los otros productores con quien lo compartimos. Con lo cual era un ambiente ideal, probando nuevos sonidos, jugando mucho. En el medio del proceso, quizás caía algún amigue porque es una zona muy hype de Berlín. Quizás en ese estudio no fuimos tan productivos porque era fácil tentarse e irse a tomar algo al canal, o perderse en algún otro plan, pero luego nos mudamos a otro estudio al barrio de Wedding, una zona «lejos» del centro de Berlín. Fabio y yo vivíamos en ese barrio. Ahí fue el momento más productivo de todos, porque poca gente se acercaba a ese barrio. También porque el primer año de la pandemia no fue tan duro como lo fue en Argentina. Se podía salir y no estaba todo tan restringido, pero el segundo año fue muy duro. No se podía hacer mucho. Tenías que hacerte test todos los días para entrar a cualquier lado y si no estabas vacunado solo podías ir al supermercado o a la farmacia. No podías entrar a los medios de transporte público porque si te agarraban eran multas muy caras. Entonces nuestro refugio era ese sótano, ahí rancheábamos, ya que era un lugar acústicamente aislado. Podíamos estar ahí metidos 24 horas escuchando o haciendo música a gran volumen sin problemas. Por otro lado, veíamos muy lejana la posibilidad de poder presentarnos en vivo, puesto que toda la oferta cultural estaba primero prohibida y posteriormente cuando se empezaron a abrir los lugares culturales estaba todo muy limitado. Encontramos literal en ese sótano el lugar donde los sueños no mueren, como se llama el disco.
Estando tan lejos y refugiado en un sótano de Berlín, ¿al momento de componer sentías que existía aún en vos una conexión entre esas canciones y la Argentina?
«The New Beginning», el tema que abre el disco, habla mucho de mi experiencia de emigrar. La gente debe pensar que habla de «El Nuevo Orden mundial», pero no. Habla mucho sobre la experiencia del migrante, de empezar de nuevo en otro lugar del globo. En el medio de la pandemia se murió Maradona. Fabio es napolitano y yo argentino, así que hablar de él era un tema constante que nos conectaba a full tanto con Argentina como con Nápoles. No es muy difícil seguir conectado con Argentina viviendo en Berlín, ya que hay una gran comunidad argentina y latina. Por suerte tengo una gran familia ahí, que hizo que la distancia y el desarraigo sean menos tremendos. Por último, quiero mencionar otra cosa que me conectó bastante con Argentina, y es que una de mis bandas preferidas es una banda argentina, The Charlie´s Jacket. Su cantante es mi hermano de otra madre, un gran amigo mío, el Pinche, y en este disco tengo canciones como «Atom» o «Burn», en las cuales musicalmente me sentí muy influido por él y su forma de cantar.
¿Cómo es tu carrera musical allá en Alemania?
Mi carrera musical en Alemania comenzó en 2014 cuando fui por primera vez a Berlín. Esa vez por internet me había logrado bookear varios shows allá y me fue muy bien. Mi amiga Yasmin (ex Dirty Princess, Yasmin Gate) vivía ahí hace varios años y me ayudó a conocer mucha gente de la escena, como DJ Hell, Dat Politics, T.Raumschmiere, entre otros. Era muy común cruzarme por la calle o por la noche con productores o músicos conocidos de los cuales yo disfrutaba su música. Obviamente, una vez que me mudé a la ciudad, en 2018, con el tiempo fui teniendo más llegada y más contactos, tocando no solo en Berlín, sino en diferentes ciudades de Alemania, y un lindo highlight que hubo fue cuando en 2022 participé del Fusion Festival, un festival para 80 mil personas que se hace en la ciudad alemana de Lärz, donde pude compartir escenario y conocer a Peaches, que es una artista que me inspiró muchísimo al momento de empezar mi proyecto solista como Patokai.
Al momento de salir a defender el disco en vivo, ¿Argentina entra en los planes de shows o te resulta más accesible apuntar a un mercado extranjero?
Argentina siempre está entre los planes de shows. Tengo claro que quizás este estilo no es el más popular en mi país. Hice shows en Buenos Aires y en Rosario. Este viernes 24 de marzo estaré tocando por primera vez en el mítico Tío Bizarro de Burzaco y estoy en tratativas de hacer un show despedida a fin de abril y principio de mayo. A partir de mayo me embarco en una gira de cinco meses por Europa, que va a ser la más grande y duradera que hice hasta ahora. La gira es de Patokai, pero estamos evaluando con Fabio la posibilidad de hacer algún show juntos como para presentar de forma oficial este lanzamiento.