La H No Murió, banda homenaje a Hermética de los actuales Malón, lleva «Acido Argentino» al Estadio Obras, a dos décadas de la última presentación de la banda insignia del metal nacional en esa sala. Cómo sigue Malón.
Si a uno le pidieran que definiera el metal argentino, en una palabra, sin pensarlo demasiado, la respuesta sería prácticamente unánime: Hermética. Y es que la banda formada a fines de los 80 y que, con su disolución en 1994, sirvió de base para la formación de Malón (con Antonio «Tano» Romano, Claudio O’Connor y Claudio «Pato» Strunz, y completada por el bajista Carlos Cuadrado) y Almafuerte (con Ricardo Iorio a la cabeza), fue también la base para la fundación de lo que hoy podemos llamar metal nacional. Y es que, a pesar de las influencias e inspiraciones de Sabbath, Dio, Iron Maiden, o Mötorhead, etc., el rock pesado local conserva aún hoy el sello distintivo que aquel grupo criollo marcó a fuego en una escena que, por esas épocas, se encontraba en franca ebullición. «Para nosotros es muy importante todo lo que significa La H. Cuando se crearon esas canciones jamás pensamos que serían tan grandes, tan importantes para tanta gente. Siempre lo digo, escucho las canciones de Hermética y me emociono, creo que a todos nos pasa lo mismo», afirma – sorprendido aun por lo grande que se volvió aquella incursión metalera – el Pato Strunz, ex-baterista de Hermética, y actual dueño de los parches en Malón.
Hoy, la escasa producción discográfica (tres discos de estudio – «Hermética» (1989), «Acido argentino» (1991) y «Víctimas del vaciamiento» (1994) – en apenas seis años de existencia), contrasta con la profunda huella que Hermética dejó en el público, en los músicos del rock pesado y, sobre todo, en sus ex miembros. Y, se sabe: esta marca se debe, en gran parte, a la grandiosa segunda placa de la agrupación, a la que hace algún Malón decidió festejar bajo el pseudónimo de «La H No Murió». «Ácido Argentino es el DNI del metal argentino», recalca el baterista, «si le querés explicar qué es el metal a alguien de otro país, seguro le hacés escuchar «Ácido Argentino». Es un disco que no perdió ninguna vigencia, sobre todo en sus letras, que son tristemente actuales».
Hace unos años hubo rumores de reunión de Hermética, pero Iorio lo negó rotundamente. ¿Tuvieron algún acercamiento, hubo alguna propuesta?
Pato Strunz: No, no hubo ningún acercamiento. Además, quiero dejarlo en claro, una cosa es Hermética, con Ricardo, Claudio, el Tano y yo; y otra es «La H No Murió», formada por tres de esos músicos y un hermano de la vida como Carlos Cuadrado, bajista de Malón, que quieren celebrar el aniversario de un disco muy importante para sus respectivas carreras y vidas. Así de simple, sin polémicas innecesarias…
También hubo polémica por el uso del material, la mayoría estaba registrada por Iorio. ¿Cómo sortearon esta situación?
PS: Mirá, muchos hablan sin saber. Nosotros sí sabemos cómo se hicieron esas canciones, cómo se redondearon y demás. Te repito: no queremos polémicas. Tocamos las canciones para que las disfruten esos miles de seguidores de La H que nos cruzamos en las calles todos los días.
Hermética fue pionera en tomar la realidad social del país y transformarla en canciones, práctica común hoy día. ¿Cómo ves la Argentina de hoy?
PS: La realidad es muy triste, la gente no está pudiendo acceder a cosas básicas de subsistencia diaria. «Ácido Argentino» fue muy crítico con la realidad de su época que, repito, tristemente es muy parecida a la de hoy. Carencia monetaria, carencia afectiva, creo que la cosa no está bien.
Despiden el año -y a «La H»- en Obras, donde Hermética tocó por última vez hace veinte años. ¿Qué recuerdos tenés de aquel show?
PS: Muchos: mis deseos de llegar a tocar en Obras alguna vez cuando estaba viendo a Riff, el nerviosismo previo a salir a tocar, saber que el estadio estaba completamente vendido y que afuera había más de mil personas que no consiguieron entrada. Esa noche está marcada a fuego en mi memoria.
¿Cómo es volver a esta sala, con esta formación, estas canciones?
PS: Obras es el templo del rock nacional. Toda banda sueña con alguna vez tocar allí. Tuvimos la suerte de tocar varias veces con gente muy grosa, como Black Sabbath cuando estaba Dio, con Mötorhead y conocer a Lemmy, un ídolo para nosotros. Siempre es especial volver a Obras, escuchar a la gente cantar las canciones de La H, ver a mis compañeros de banda, juntos de nuevo en ese escenario. ¡Quiero que ese día llegue ya!
Con este show se despiden de «La H No Murió». ¿Qué viene para Malón el año que viene?
PS: No nos gusta anticiparnos demasiado. Ahora estamos concentrados en la fecha del 22 de diciembre: tocaremos «Ácido Argentino» completo, más canciones de La H que la gente siempre nos pide. Y, después, nos tomaremos un descanso para recuperar energías. ¡Y meternos de lleno en la preproducción del nuevo disco de Malón!