Fabián Gallardo presenta «Música para viajar», su nuevo disco, que define el destino de sus canciones.
-¿Qué vas a tocar en el recital?
-Voy a tocar temas de varias etapas, con gente amiga. También voy a presentar algunas cosas nuevas del disco «Música para viajar», que además es el nombre y el espíritu del show.
-¿Qué etapas vas a recordar?
-Desde el principio. Siempre en los shows toco temas de todas las épocas, claro que es mucho el material que tengo y siempre algo queda atrás. Lo que pasa es que las canciones van tomando su rumbo y su fuerza solas.
-¿Cuál es el concepto de «Música para viajar»?
-La música me hizo viajar y después comenzó a hacerlo sola. Esto surgió porque hace tiempo que algunos discos se editan afuera y hay artistas que graban mis canciones. La semana pasada un músico español me pidió algunos temas, como «Estoy hablando de ella». Uno a veces ni siquiera se propone esas cosas, pero la música viaja sola. También Marina Rosello, una excelente música catalana que vino a tocar una vez a Rosario, grabó un disco con temas de Pedro Guerra, de Fito (Páez) y míos.
-¿Eso supone un reconocimiento de tu obra, independientemente de lo que ocurre en la ciudad?
-No para nada. Las canciones van más allá de varias cosas. La música va sola. Estoy muy orgulloso de lo que hago. El reconocimiento no pasa solamente porque hace diez años Baglietto me grabó un tema. Eso fue muy bueno, pero mis cosas siguen trascendiendo.
-¿Cómo armaste el recital?
-Estoy con una banda formada por Palmo Adario en guitarras y Mariano Braun en teclados, además del trío Puerto Maluco, con Luciano Spoto en guitarra, Nicolás Anria en batería y Lucas Simeoni en bajo. También va a estar Ariel Pozzo y su banda y este reencuentro servirá para mostrar una mixtura de los dos estilos.
-¿Los éxitos se buscan o llegan solos?
-No se cómo funciona. Yo simplemente hago canciones, pero son las compañías las que dicen cuál es el corte. Uno no compone buscando un corte. Hay un montón de artistas que hacen eso porque el negocio también pasa por ahí, pero a mí me cuesta pensar cuál será un éxito y cuál no. Además no escribo para el éxito; escribo canciones y algunas por suerte andan bien.
-Tampoco es que le rehúyas…
-En este punto de la carrera en que me tomé un tiempo porque no tenía demasiadas ganas de tocar, pensé que está bien todo lo que pasó. Por ejemplo cómo la gente se apropia de la obra. Uno no escribe una canción para que después la cante la hinchada. Tampoco lo hice para que la cante un artista español.
-¿Qué pensás de las carreras que surgen de los realities musicales, casi en el otro extremo de lo que decís?
-Pienso que es una nueva forma que cierra perfecto, en la cual las compañías son las más beneficiadas, aunque también los chicos terminan haciendo lo que les gusta. Es un gran invento, es la solución de las compañías: invertir y no tener riesgos.