No le pidas peras al olmo, pero si pedile música a este Arbol. La entrevista de Juan Pablo Bravo.
Pasaron 3 años desde el último disco. ¿Cómo se sienten hoy con este su tercer disco en la mano?
Eduardo: Es emocionante, sobre todo por el momento actual que estamos viviendo todos, para nosotros es una frase que alguna vez nos dijo alguien cuando escucho el disco «Es como estar comiéndose un asado en Bosnia». Lo que está bueno es que ahora podemos compartir, comer nosotros y toda la gente que escucha el disco pueden disfrutar del mismo asadito.
Pasaron muchas cosas en el medio y como todo ente vivo se va desarrollando, es como una semilla que milagrosamente vio la luz, es decir, imagínate que en tres años pasaron muchas cosas y este disco sale con algunas canciones que fueron creadas antes del segundo disco y sale en un mundo diferente.
Conversábamos que durante estos tres años sin disco, la banda no paró: giras, conciertos, etc. ¿Cómo se bancó ésto y en qué sirvió musical y humanamente?
Hernán: De la única manera es como hicimos nosotros, laburando, no parando. Seguimos trabajando, componiendo canciones, y no nos preocupamos porque no salía el tercero. Al contrario, la espera la canalizamos positivamente.
De esta forma tuvimos mucho más material, y lo que quedó es como un «grandes éxitos» de lo compusimos en tiodo este tiempo.
Eduardo: También el ir a tocar a México y Estados Unidos nos sirvió mucho a nosotros como grupo. El poder convivir con la miseria ajena es el secreto para que cualquier grupo pueda sobrevivir. El estar juntos en situaciones muy disímiles sirve para saber a quién ayudar, cuándo y cómo.
Martín: Siempre hay un poco de miedo, de no saber qué va a pasar, si te vas bancar algunas cosas o no. Pero la verdad quedamos todos sorprendidos de estar así, tirando para el mismo lado.
Es que desde arriba del escenario, la banda transmite que hay un buen cimiento, una muy buena comunicación…
Sebastian: Lo que pasa es que disfrutamos mucho los shows. Si no fuera así sería mucho más difícil, sonar bien tirar para el mismo lado es importante tanto arriba del escenario como abajo.
Hernán: Está apoyado también porque abajo del escenario somos nosotros, pero arriba están las canciones, está el ensayo, el laburo, está que un tipo como Santaolalla haya creído en nosotros y todo un montón de procesos que hicimos desde que estamos trabajando con el, de crecimiento de maduración que se debe notar y a nosotros nos da esa solvencia que se transmite.
Si hablamos de solvencia, deben saber por la movida que ha generado con el disco, que tienen un material más que importante y que ya se perfila como una de los mejores de este año. ¿Cómo toman esto Uds. que la vienen peleando desde siempre y desde abajo?
Eduardo: Primero gracias. Es difícil decirlo porque nosotros lo vivimos desde adentro. Es como que el árbol, justamente, nos tapa el bosque. Es que estamos todo el tiempo laburando y lo hicimos siempre para lograr esto desde aquella producción independiente.
En esa época hacíamos fechas muy raras, en horarios muy raros, salíamos a pegar los carteles y tocamos dos meses en el Mocambo de Haedo, lugar donde pudimos crecer. Iban bandas a pedir lugar para tocar y si les preguntabas qué onda hacían, decían «onda Arbol», y ni nosotros sabíamos qué onda hacíamos. En realidad siempre fuimos de hacer cosas raras, de tratar de ser originales buscando nuestro crecimiento.
Martín: Siempre fuimos como el rebelde de la clase que quiere llamar la atención.
Sin lugar a dudas el apoyo de la compañía debe hacer mucho más fácil el trabajo.
Eduardo: Esta funcionando mejor que con el disco anterior, que había salido en medio de una gran reestructuración de Universal y ahora la compania está trabajando nuestro producto muy bien, tratando de cambiar el modo de vender un disco.
Aparte el material será editado en Chile, México, Uruguay y Estados Unidos. ¿Cuando grabaron el material lo hicieron pensando en el exterior?
Hernán: No, al grabarlo no. Al contrario, viene información del exterior somos permeables a eso, no lo podemos, ni queremos evitarlo porque está bueno y nada, mezclamos algo de lo que viene de afuera con lo que tenemos acá alrededor, cosas folclóricas y experimentamos en nuestra cocina, la sala de ensayo, y creamos este disco.
Martín: Como dice Hernán en nuestra cocina gestamos y nos permitimos todo.
Sebastián: Experimentamos sobre nuestra propia música, pero en ningún momento nos pusimos a pensar si ésto o aquéllo le gustaría a un mexicano o un gringo. Para nada. Lo importante es que nos guste a nosotros.
Eduardo: Creo que todo se basa en divertirse. Divertirse al componer, al tocar, con seriedad porque no somos pendejos, pero sin quitarle la diversión y ese es el nexo principal con la gente.
La experimentación de la que hablaban queda reflejada en este disco. Personalmente ¿con qué estilo se sienten más identificados?
Hernán: Con todo, en realidad la idea es llevar lo que esta plasmado en el disco al escenario, con un monton de otros aditamentos, como por ejemplo la energía, la interacción con el público… Porque queremos que el público participe activamente de los recitales. No nos gusta la pose de estrella de rock con el pie arriba del monitor, el público abajo, distante, frío.
Sebastian: Si en el disco está toda esa mezcla, en el escenario debe estar toda esa mezcla.
Eduardo: En realidad, el grupo nació como una banda hardcore, hardcore rara. Es que van pibes a descontrolar, al pogo y otra que va a escuchar y lo bueno es que nosotros desde arriba podamos imponer tanto un machaque como un ritmo folclórico y que la gente lo disfrute y lo tome bien.
Tienen muy buena onda con su público…
Sebastián: Hay un respeto mutuo, se crean climas muy copados. Qué se yo, un chabón con cresta que está pogueando a full cuando llega la chacarera se para espera y sabe que va a tener más para descontrolar, pero no esta gritando o escupiendo a la banda porque cambió de ritmo.
Tienen un público muy disímil, en edad y estilos?
Sebastián: Tal cual, como tenés el de la cresta que te decía antes, también está el de la remera de Soda Stereo o el padre con sus hijos pequeños.
Eduardo: Te doy un ejemplo, cuando estuvimos en Mar del Plata, tocamos en la rambla en el camión de Seven Up, veíamos que había familias enteras viéndonos y cuando nos tirábamos a hacer mosh miro que me estaba llevando un señor gordo con su hijito que no llegaba. O ir a tocar a Ayacucho y que venga un pibe vestido con bombachas de campo, rastra y boina, y te de la mano como diciendo buenísimo lo de ustedes y mañana va a estar a las 5 de la mañana ordeñando y escuchando folclore. Que la banda pueda tener eso es fantástico y es muy loco que la compañía vea esto como algo comercial, es muy copado.
¿Qué tipo de shows les gusta: el íntimo en pequeños espacios o los grandes templos de rock?
Hernán: Las dos cosas están buenas. Se generan diferentes climas. Lo bueno es tocar y poder mostrar lo que hacemos.
Eduardo: Pasa lo mismo con el público de Capital o el Interior, o de Los Angeles por ejemplo, donde tocas en un sucucho allá abajo lleno de 200 latinos todos sudados y después haces un show en un lugar donde antes que vos hubo un comediante y ves toda gente sentada tomando un coktail. Es esos lugares sos un número más de atracción.
Martín: Era comedia de Sony, así totalmente (risas generalizadas). El fuerte del grupo es el escenario grande donde podemos disfrutar, correr y qué se yo eso que te sale natural cuando tocás tu música.
Cambiando de tema, ¿como ven Uds. la movida local de rock?
Martín: Está con lugares vacíos, lugares por ocupar. En plena mutación.
Hernán: Todo cambio, antes meter un bandoneón en un tema de rock era una transgresión infernal y hoy a nosotros nos aceptan con una cantidad infinita de instrumentos raros. Hay como más data y lo copado es que muchas bandas lo están utilizando para generar cosas nuevas.
Eduardo: El rock argentino siempre tuvo una preeminencia muy importante en América Latina y en los últimos diez años perdió un poco ese lugar, salvo bandas como Cadillacs, Pericos, y ese lugar fue tomado por bandas mexicanas por ejemplo, y el argentino se vio obligado a volverse a encontrar con la música más propia, más folclórica, para así poder acceder nuevamente al escalón que siempre tuvo. El mundo está en una nueva búsqueda de logros, generar nuevos espacios y nosotros no podemos estar ajenos a esto, por eso agarramos lo que tenemos lo mezclamos, lo acomodamos y vemos que sale, además te puedo decir que hoy vemos como que la banda está encontrando el camino, pero no fue fácil.
¿Que música consumen individualmente y como influye esto en la sala de ensayo?
Martín: De todo, desde Eminen hasta Los Beatles. Es más, nuestro albúm de cabecera es uno que conseguimos a 0.99 que creemos que es tailandés pero no sabemos.
¿Planes?
Eduardo: Tocar, tocar, tocar. Ahora vamos a Montevideo, Córdoba…
Hernán: Estamos empezando a hacer el vídeo clip del disco con el corte «La Vida»…
Eduardo: También vamos a hacer La Plata, Capital algún show grande.
¿Para cuando la presentación oficial del disco?
Eduardo: Se está armando, no se sabe bien todavía, si hacer un show chico exclusivo para la prensa o hacer un gran show para la gente e invitar a la prensa entre septiembre y octubre. Igualmente, vamos a tocar en diferentes lugares del interior, todo esto hasta fin de año. En verano haremos la Costa y en marzo iremos de gira a México y Estados Unidos, ampliándola un poco más llegando a New York, Miami un montón de lugares que anteriormente no pudimos llegar.
La gira local ¿la piensan hacer con otra banda o solos?
Martín: Se está viendo, es probable que compartamos… estaría bueno. Se está dando mucho en estos tiempo el apoyo entre bandas.
Nosotros ya lo hicimos con Attaque y está muy bueno. Ya no hay tanta competencia entre bandas. Al contrario.
¿Cómo se sienten como banda sabiendo que durante el tiempo que dura el show, están dándole una alegría a la gente en este momento de nuestra querida Argentina?
Hernán: Es recíproco. A nosotros nos pasa exactamente lo mismo. El subir al escenario nos transporta a otro mundo y nos olvidamos de todo y nos divertimos y es muy copado que pase lo mismo con el público, ya que tirás una buena onda y vuelve.
Eduardo: Creo que es por eso que la gente sigue juntando el manguito para ir a ver a la banda. Parece contradictorio, pero es así. Es una necesidad vital.
Dos situaciones que se plantean en nuestro país. Primero, la no llegada de bandas extranjeras, abre más el juego para las locales ¿Ustedes lo ven así?
Martín: Si, seguro. Está cambiando, antes era más fácil conseguir las cosas de afuera, estábamos en inferioridad de condiciones porque tenías que competir contra Marilyn Manson, contra cosas super producidas.
Sebastián: De cualquier forma la vida y todo cambia. y lo importante es que nosotros podamos seguir vivos como banda a pesar de todo. En definitiva, siempre se tiene la posibilidad de elegir.
¿Cómo viven el tema de la inseguridad?
Eduardo: Mirá, Los Angeles también es pesado, no nos hacemos mucho la cabeza con este tipo de cosas. Estamos preocupados por otras cosas, por suerte.
Martín: Sin lugar a dudas no estamos ajenos a la inseguridad. De cualquier forma, no estamos tan expuestos pero sí estamos al tanto de lo que pasa.
¿Qué opinan del tema mp3 o piratería musical?
Martín: Es una realidad innegable y pasa en todo el mundo. En alguna cosa te sirve y en otras te perjudica, si es por las regalías vas para atrás pero te sirve porque hay gente que accede a tu música…
Sebastián: Es un virus que generó el mismo sistema.
Eduardo: Lo importante es que nunca te van poder piratear la tocada en vivo, porque lo hacés vos y a eso apuntamos.
¿Cómo contactarse con la banda?
Martín: Pueden hacerlo a través de la pagina web www.arbol.com.ar.
¿Una frase de la banda o una de cada uno para la gente?
Martín: «La vida tiene que ser como la vida del mosquito, nos podemos morir mañana, así que vivila a full».
Hernán: «Piensa en bonito».
Eduardo: «El tiempo cansa pero hay que esperar».