La banda más popular de Córdoba prepara nuevo disco y teloneará a Molotov en su provincia
No se quedan con ser la banda más convocante de Córdoba sino que continúan trabajando para expandir su música por todo el país. Intercambios, invitaciones y giras que desparraman las flores de Armando, no solo por las provincias argentinas sino que cruzan las fronteras perfumando el cono sur.
Cabral Pedernera (batería y coros), «Ají» Rivarola (bajo y voz), Félix Scotto (guitarra y coros), Lili Zabala (percusión y coros) y un grupo de gente que trabaja desde el tema de entradas hasta el sonido; hacen posible que Armando Flores haya trascendido esa piecita de Bº San Vicente donde vio la luz para llegar a Cemento, Uruguay y Brasil.
En un rincón de la ciudad de Córdoba nos juntamos a conversar con el Ají Rivarola, un personaje tan conocido en la docta como el Jardín Florido o la Pelada de la Cañada, antes de su presentación junto a Molotov el sábado 2 de agosto. Divagando sobre cuestiones existenciales y aterrizando en el rock, nos comentó sobre algunos acontecimientos que por estos días marcan el rumbo de la banda.
«Estamos tratando de solidificar el grupo en vivo sobretodo. Además ya tenemos temas preparados para un disco nuevo que calculo que dentro de un mes o dos meses vamos a entrar a grabar, estamos condicionando el estudio en donde lo vamos a hacer; vamos a grabar en un estudio propio para poder así tener todo el tiempo que necesitamos para hacerlo bien, ya que siempre estamos con la presión de las horas si le tenés que pagar a alguien y siempre el tiempo es tirano y al final termina siendo todo más o menos. La idea es hacer algo que nos deje conformes y que tenga que llevar el tiempo que tenga que llevar», nos dijo anticipando un poco lo que será el primer disco de la banda completamente de estudio.
La evolución de la banda durante estos más de ocho años quedará plasmada en su próxima placa, en la que Ají asegura que podrá verse como «ha ido madurando el mensaje». En cuanto a la línea compositiva, la voz del grupo enfatizó que es allí donde se experimenta el verdadero cambio: «Más que todo por ahí yo encaro como sería la onda del disco. Lo que se refiere a la parte de las letras, creo que tiene más un mensaje a lo que es la tierra, viendo un poco más lo que hay para adentro y un cariño para con eso, ver a la tierra como una madre. Eso es lo que enfocaría la idea general del disco.»
Caratulados como «la banda» de protesta cordobesa, sus canciones estuvieron siempre ligadas a la realidad social de la provincia. En su próximo disco no parece ser la excepción y, aunque tenga un enfoque diferente, Rivarola inste en que «la protesta sigue siempre» y agregó: «Hay temas viejos que nacieron con la protesta y que hoy en día son más vigentes que nunca, en un tiempo por ahí hacíamos eso y había gente que nos caratulaba como negativos; pero en realidad es lo que pasa y hoy en día hay mucha gente que hace eso. En realidad no se trata de amargar a nadie sino que la gente se sienta identificada, que vea que realmente tenemos los mismos problemas que ellos, que los artistas representan la expresión de la gente. Entonces es importante, si te aplauden por eso es porque esta bien.»
La seriedad de la banda y su metodología de trabajo han sido pieza fundamental para que Armando Flores sume día a día más adeptos y su supremacía en el rock de Córdoba sea indiscutida. Ají revaloriza este aspecto y reconoce: «Hay todo un mundo de gente que apunta para el mismo lado, te sentís respaldado porque todos tienen la camiseta puesta. Esa madurez se fue ganando en el tiempo», no es algo que surja por si solo de un día para el otro.
Por un lado el nuevo disco y por el otro las giras. Siendo totalmente independientes, su estilo es el intercambio: «Estamos haciendo intercambios con otras bandas y pasan cosas lindísimas dentro de eso. Estuvimos en Jujuy y en Salta, estuvimos en Tucumán (dos veces), después el 2 de agosto tocamos con Molotov, Kapanga, Locotes en el polideportivo Gral. Paz (Córdoba)», donde tendrán como invitado a Abuela Coca (banda uruguaya elegida como la revelación del pasado Cosquín Rock).
Cumplieron uno de los «sueños» de muchas de las bandas del interior de la mando de la gente de Abuela Coca que los llevó a tocar a Cemento (Capital Federal). Más allá de la importancia de este recinto para el rock, Ají confesó: «Yo siempre había ido a Cemento, pero nunca a tocar. Y es un mazacote de cemento, ¿no? Es un templo realmente, no es lo que más me agrada, son demasiados grises las paredes para mí. Pero es el templo del rock y eso es fuertísimo».
«El año pasado estuvimos en Buenos Aires con Armando Flores y la verdad es que somos diferentes, entonces es como que nos prestan mucha atención, somos como el bicho raro», nos decía y continuó: «Esta bueno porque para nosotros es un desafío, estuvimos tocando en Córdoba muchos años y recién hace dos que estamos saliendo. La cosa está funcionando, nos damos cuenta que gusta. Fuimos a Jujuy, a Salta, Catamarca y ahora vamos a volver de nuevo, entonces estamos en eso, en la forma de salir. También vamos a volver a Buenos Aires y de ahí a Uruguay, a un festival grande que se hace ahí que nos lleva Abuela Coca, ese es otro tipo de Intercambio…»
Conocedor de la realidad roquera de todo el país, no se cansa de destacar: «En el norte hay un brote, es impresionante como la gente se prende con el rock allá, como escucha las letras. La experiencia mas linda en el año hasta ahora, fue haber ido al Brahma Rock en Tucumán, fue un festival grande que estuvo buenísimo. Nosotros el año pasado tocamos para 3mil personas junto a Karma Sudaca en una cancha de básquet y esto era en la cancha de Atlético de Tucumán donde había unas 8mil personas y realmente mientras íbamos tocando la gente iba aplaudiendo, iba escuchando las letras y eso es una emoción muy fuerte porque es instantáneo y después vos veías las manos de las personas y todos aplaudían, no eran los tres mil que nos habían visto antes ni nada».
Llegar: la gran meta de toda banda. ¿Pero llegar a donde? A la fama, a la venta de discos, a estar en todos los medios… Llegar parece ser inalcanzable para las bandas del interior, pero a veces ese «llegar» no es lo que pretenden. Estar en «todos lados» implica dejar de lado cuestiones que son innegociables para una banda. Sin embargo, el no formar parte del negocio a veces les juega en contra: «El paquete que se vende es lo que sale por medios como Much Music y MTV. No vas a entrar así nomás en el medio, por más que tengas un ondón (sic.) bárbaro y que vaya gente a los recitales, se discrimina mucho. El rock sigue siendo un negocio tan duro cómo cualquier cosa.»
De ahí que el camino sea seguir peleando desde abajo, desde el under. El cantante de Armando Flores reconoce que en Córdoba son parte de «una evolución artística» caracterizada por la profesionalidad con que bandas como Juan Terrenal, Crosstown Traffic y Armando Flores, entre otras, encaran cada una de sus actuaciones y sus proyectos. «Yo siento que hemos crecido y que seguimos creciendo. Pero las bandas tienen que aprender mucho, tienen que laburar, que aprender que ellos tienen que tener un manager, que no tienen que ir ellos a hablar, tiene que ir otro a conseguir la actuación. Si vos vas a un tipo de un pub y le decís que valés $500, el tipo te mira las zapatillas y te dice: yo a vos no te doy nada, pagate el flete, pagate todo que yo no te pago nada, primero vende 50 entradas anticipadas y me das las plata a mí» y finalizó: «Es duro para las bandas que empiezan, el rock no es joda, puede ser algo loco, todo bien, pero sigue siendo un negocio duro como cualquier otro».
Colaboración de Paola Toschi