Es uno de los conjuntos cordobeses que más ha madurado en los últimos años y su reciente material, “El éxtasis del siglo”, es fiel muestra de ésto.
“La banda se encuentra en un proceso de consolidación y experimentación sonora, hablando netamente de lo musical -señala su bajista, Nicolás Garriga-. A través de estos años hemos adquirido nuevos instrumentos, pedales y tecnología que estamos usando hoy. Ya nos conocemos y también nos entendemos bien a la hora de ensayar. Sabemos por qué lado suele ir cada uno y lo que puede aportar en el grupo”.
Anticasper completa sus filas con David Fontana (voz y guitarra), Federico Kenis (guitarra y teclados), Sofía Marín (trompeta y teclados) y Pablo Olmedo (batería). Tienen en su haber tres materiales discográficos: “Venado Tuerto” (2010), “Armónicus Daltónicus” (2012) y “El éxtasis del siglo” (2015).
En su sonido, que navega por el pop, el rock y la psicodelia también se cuelan algunas letras con toques de humor, principalmente en el segundo álbum, donde pueden notarse algunas reminiscencias nacionales de los 80 como Soda Stereo, Los Abuelos de la Nada o el Virus de “Wadu Wadu” y “Recrudece”, aunque el bajista se encargue de remarcar que estos grupos no están tan involucrados al momento de la composición: “Cerati nos gusta y nos vuela mucho, de hecho el año pasado estuvimos participando en un par de homenajes por su muerte. Salieron unas versiones interesantes pero de todas formas no solemos usarlo de referente cuando estamos ensayando o a la hora de arreglar. Tal vez en las baterías del EP puedan encontrar algo más cercano al Soda noventero. Con Virus y los Abuelos ya no estamos muy conectados. Virus se escucha un poco más pero aun así no es mencionado prácticamente nunca. Te podría mencionar una cercanía desde lo lírico. Lo despojado a la hora de narrar, el lado humano, la noche, aventuras, cinismo y absurdos”.
A la hora de remarcar las influencias actuales, se hacen presente los conjuntos extranjeros: “Estamos laburando con discos y sonidos que siempre tuvimos de referencia pero que queremos explotar más. Estridencias y atmósferas cargadas de reverbs como en ‘Embryonic’ de Flaming Lips, deformidades en las cuerdas como Connan Mockasin y Mac Demarco, colchones de sintes contundentes a lo Phoenix o Tame Impala, por decir algunos ejemplos. No queremos repetir nada de lo que hicimos. Creemos en la reformulación estética de los discos a través del crecimiento de la banda”.
Sacaron un EP en marzo del año pasado, y el último Larga Duración fue en 2012, ¿por qué tanta demora en sacar nuevo material?
Con respecto a los plazos que manejamos con los discos creemos que son los que el material demanda en su momento. Sacamos “Armónicus Daltónicus” en noviembre de 2012 y recién pudimos empezar a girar en 2013. Ya a mediados de 2014 empezamos a pre producir y grabar el EP “El Éxtasis del Siglo”. Los discos tienen procesos internos. Nunca vamos al estudio sin saber qué arreglo vamos a ejecutar para nuestras canciones. Es una forma más efectiva de hacer este proceso lo más lineal posible, pudiendo haber excepciones. Estamos tocando mucho el último EP, el cual nos abrió muchas puertas. Son procesos lentos para las bandas que estamos en la movida emergente. Para darte un ejemplo, sacamos el tema “Mejor Así” en el primer LP a finales de 2012 y recién para diciembre de 2013 Richard Coleman lo eligió para formar parte de un compilado. Generalmente el “boom” del disco o de sus temas está en el momento que se presentan al público pero en el caso de las bandas más chicas esto puede venir con delay.
¿Están preparando algún nuevo disco o prefieren seguir editando EPs?
Estamos componiendo y maqueteando temas para entrar a grabar quizás a finales de este año. Queremos juntar más canciones de las que tenemos hasta ahora. La idea está en un LP. Muchas veces es necesario producir más canciones de las que terminan entrando en un disco. Hacemos un proceso de selección de lo que está mejor armado y en lo que tenemos más fe y gusto. Hace muy poquito sacamos una versión de “Quicksand” de David Bowie, que refleja el sonido más actual de la banda.
Van a participar de un ciclo en Buenos Aires en Niceto, ¿qué expectativas tienen para este show?
Es nuestra primera fecha en una sala grande y con repercusión en la noche porteña. Es una gran puerta poder entrar acá. En el ciclo suelen tocar muchas bandas que escuchamos y que nos gustan así que es un honor formar parte de esto. Nuevo público, nuevos productores. Venimos preparando un show bien arriba para hacer bailar y llegar a la gente. Vamos a estar presentando nuestros discos, que también se pueden adquirir en formato físico y algún epic cover de esos memorables.
¿Es tan necesario como era antes viajar a Buenos Aires a tocar para llegar a más gente y formar parte de un mercado u hoy con Internet como herramienta de difusión se puede llegar a todo el país sin la necesidad de salir de Córdoba?
Las bandas emergentes hoy tienen un alcance sin fronteras en la medida que sepan tejer redes y espacios de difusión. Creemos en esto como la clave para llegar con nuestra música afuera de Córdoba. Ahora estamos laburando con gente en Buenos Aires, como así también en su momento con nuestro sello llegamos a otros colectivos del país a través de intercambios de shows, producciones, charlas. Encontramos muchas movidas afuera de Córdoba, similares a la nuestra, en las cuales sentimos que podemos encajar o funcionar. Estamos buscando fortalecer estos vínculos, apostando al trabajo colectivo y cooperativo entre bandas principalmente. La banda va a seguir saliendo a tocar fuera de Córdoba en cuanto pueda y sepa cómo abrir la cancha en estas escenas de músicos, productores y público que se identifique con Anticasper.