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Andrés Villareal: «Hay una especie de exhortación a deconstruirse y reconstruirse a través de nuestra experiencia»

  • Nancy Hougham
  • 28 diciembre, 2021

El cantante, tecladista, guitarrista y compositor de la Ciudad de Buenos Aires presenta «Ropa, piel y huesos», su quinto single como solista con una mirada esperanzadora y reflexiva.

Andrés Villareal
Andrés Villareal

Andrés Villareal fue la voz principal de Leparcq, banda con la cual lanzó «Las estrellas son un sueño». En 2021 se encuentra finalizando su primer álbum solista. La propuesta musical consiste en un rock alternativo que incorpora elementos electrónicos y de folk rock, con un foco importante en letras y ambientaciones intimistas.

«Ropa, piel y huesos», lanzado en agosto de 2020, es su quinto single como solista. Con un ritmo bailable, melodías y ambientes dominados por sintetizadores. Es una mirada hacia la esperanza por construir relaciones superadoras ante comportamientos obsesivos derivados de vínculos tóxicos y de las dificultades del entendimiento mutuo.

El videoclip, estrenado el 7 de octubre, fue realizado por Belén Bauer (dirección), Micaela Petrelli (co-dirección) y Matías Guevara (producción). Cuenta con las actuaciones de Lola Miguez, Jazmín Moraibo, Julio César Placidi y Natalia Conde. Por medio de sucesivas historias, hace hincapié en la evolución personal a través de las relaciones, en contrapunto con los límites físicos y comunicativos de las pasiones.

¿En qué momento se encuentra Andrés Villarreal?

Estoy terminando de mezclar los últimos tracks de mi primer álbum solista. También acabo de estrenar el videoclip de «Ropa, piel y huesos», un proyecto bastante ambicioso de varios meses que arrancó a principios de este año (con la dirección de Belén Bauer). Tuvo algunas trabas por las restricciones sanitarias, pero finalmente salió a la luz gracias al trabajo de un equipo muy profesional.

¿Cuál fue el puntapié para embarcarte en un desafío solista?

Al principio el proyecto solista era algo que me permitía seguir ocupado con la música, sobre todo en los momentos que las bandas de las que fui parte no estaban tan activas. Resultó una situación recurrente, al menos desde el 2010, sin intención de reemplazar a los grupos. Más bien una necesidad de trabajar la música desde un lugar diferente, con otras herramientas, otras dinámicas, otros intercambios con otras disciplinas y, por sobre todo, menos filtros.

Eventualmente, hace 2 ó 3 años, la búsqueda me llevó a convertir eso en mi proyecto principal. Sin embargo, no lo veo como un trabajo en solitario porque sigue habiendo un número importante de personas aportando lo suyo desde su propio lugar. Eso enriquece muchísimo el proceso entero.

¿Cómo viviste el proceso compositivo del material que estás presentando?

En un sentido general, todo el álbum sigue una temática relacionada con los vínculos que tenemos con otras personas, y con nosotros mismos, a través de situaciones y escenarios tan comunes como los encuentros y desencuentros (amorosos o fraternales); o como la muerte (que sería el mayor de los desencuentros).

La idea era explorar todo un abanico de sensaciones que, a mi parecer, son un reflejo de nuestro tiempo y de las últimas dos o tres generaciones en Argentina: la soledad, la apatía, la desilusión, la decepción, la angustia existencial, la incomunicación, la alienación, etc. Pero también hacer hincapié en que todo eso que sentimos no tiene por qué definirnos ni limitarnos como personas (de hecho, en esa línea específica va «Ropa, piel y huesos»).

El proceso compositivo arrancó hace ya un par de años. No me gusta pensar las canciones como piezas aisladas, y si bien no quería escribir una única historia, sí tenía bastante claro el hilo conductor desde el principio. En general escribo música y letra juntas, así llego a un borrador inicial que modifico hasta que estoy conforme.

Durante el primer año compuse muchas canciones, siguiendo esa línea general, y la mitad quedaron descartadas para enfocarme en las que más me convencían. Un detalle de color es que todas fueron intencionalmente creadas de noche, como un intento de capturar ese ambiente «nocturno» que buscaba para el álbum.

Una vez que empezamos a grabar, y el proyecto fue evolucionando al trabajarlo con el equipo, se hicieron muchos cambios de música y letra que me parecieron más adecuados. Incluso se compusieron y agregaron canciones que no eran parte del proyecto original (como «Ropa, piel y huesos» o el cover de «Y dale alegría a mi corazón»).

¿Tres palabras que representen «Ropa, piel y huesos»?

Deseo, límite, reconstrucción.

Me parece que queda bastante claro que la canción habla de una sucesión de relaciones de pareja, pero el subtexto es que muchas situaciones desafortunadas se dan por las limitaciones del lenguaje y de la «fisicalidad» para comunicarnos de manera inequívoca. Es ahí donde nos traicionan nuestros deseos, expectativas y pasiones. No hay ninguna intención de justificar a nadie (a veces ciertas personas son lisa y llanamente una mierda), ni pretensión de explicar algo tan complejo. Sí hay una especie de exhortación a deconstruirse y reconstruirse a través de nuestra experiencia, como personas que sienten, pero que también piensan y reconocen que esa comunión total que a veces parecemos buscar con otras personas es literalmente inalcanzable. Eso no tiene por qué impedir que tratemos de acercarnos al objetivo cuanto sea posible.

Creo que el videoclip da bastante en el blanco a la hora de expresar de qué se trata la canción.

¿De qué manera se trabajó dentro del estudio?

«Ropa, piel y huesos», al igual que la mayor parte del álbum, se grabó en Estudio Nave. Es un estudio que queda en Costanera Norte y que está literalmente semi-sumergido. Ya de entrada, eso le agrega cierta magia al contexto en el que trabajamos.

Normalmente, llego al estudio con un demo de la canción y varios tracks ya grabados. Lo escuchamos junto a Pedro Chalen y Matías Guevara (mis productores) y hablamos de hacia dónde queremos llevar el tema en términos de concepto, sonido, duración, etc. A partir de ahí, trabajamos la estructura en el estudio, regrabamos gran parte de los instrumentos y dejamos los audios del demo que funcionan.

Las voces se graban al final, después de tener clara la evolución de la canción y de cualquier posible cambio de letra (a veces incluso termino de definirla el mismo día de la grabación).

¿Cuál fue la búsqueda sonora?

En este caso, mi demo original era bastante rockero. Ya veníamos de grabar otro tema con un audio similar («Testigo»), y dado que la búsqueda sonora general consistía en tener un abanico bastante diverso de sonidos, nos pareció que algo más cercano al pop de los ochentas podía funcionar.

Tanto Pedro como Matías son bateristas y entre ellos resolvieron la parte rítmica durante el primer día. Yo me ocupé de las guitarras y de los sintetizadores bien retro que se escuchan. Sabíamos que ese tipo de cambio tan repentino en el estribillo podía no gustarle mucho a los puristas del rock, porque es un recurso más típico del pop bailable, pero nos pareció muy interesante como para no probarlo.

¿Cómo describirías el vivo del proyecto?

La verdad es que depende del tipo de show y de las condiciones de espacio y sonido del lugar donde esté tocando. Una de las ventajas de ser solista es que hay una flexibilidad mucho mayor para agregar o sacar músicos al vivo de acuerdo a la necesidad. Eso me permite hacer un concierto completamente solo o a dúo, de a ratos en el piano y de a ratos con la guitarra. A veces con alguien en coros; algo con una banda reducida en plan acústico; o una agrupación de rock en formato más tradicional para aprovechar un lugar con mejor sonido durante un espectáculo más largo.

En la medida de lo posible, trato de conocer el lugar donde vamos a tocar con bastante anticipación para pensar en las posibilidades. Algo que me gusta incluir es algún tipo de intervención, ya sea algo teatral, algo meramente escenográfico, o con parte de la banda cumpliendo algún rol extra. La idea es jugar un poco con los límites del formato típico de show de rock o de cantautor.

¿Qué nos podés adelantar de las presentaciones que se vienen y los objetivos más próximos?

El objetivo principal, a corto plazo, es el lanzamiento del álbum. Y para los primeros meses de 2022 se vienen presentaciones en vivo y algunos videos nuevos que todavía se están trabajando.

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