Resistencia Suburbana, pilar del reggae argentino, sobresalió en la noche puntana.
Fue una noche muy especial para Villa Mercedes, la mejor radio de rock de la ciudad cumplia años, y la gente de FM Urbana no tuvo mejor idea que llevar la mejor banda de reggae del pais a la segunda ciudad de San Luis.
La noche no podia comenzar mejor, empezó a sonar Daltónicos con un estilo que hizo vibrar a la concurrencia comenzaron con un tema homenaje a todos los padres presentes y los que no están. Los temas siguieron con mucho ritmo y letras con mucho contenido, incluso se dieron el gusto de tocar un cover de Las Manos de Filipi, Organización, que teniendo en cuenta lo que pasa en San Luis, se hizo mas emotiva.
Después llegó el momento de unas de las bandas más convocantes de la provincia, el reggae llego de mano de Kameleba que demostro una ves mas que en Buenos Aires se están perdiendo lo mejor de la musica de Bob Marley.
Kameleba hizo recordar a todos que por algo habian sido unas de la bandas revelaciones del Oye Reggae, que se hizo este año en Capilla del Monte (Cordoba).
Bueno estaba todo listo para que Resistencia Suburbana saliera a tocar: mucho humo dulce, mucho frío y en especial mucha gente lista para escuchar los primeros sonidos de la banda, el sonido del ghetto.
Arrancaron con Cuidado y hicieron temblar Mandingo News, después del pedido para la legalización de la marihuana llegó Semsemina, después una a otra se iban sucediendo las canciones Ghetto, Frágil, FMI… De la gente ni hablar, las cabezas funcionaban a mil por hora, y las caras reflejaban satisfacción.
La musica siguió con mas temas como Confront Babilon, Roots, Rock Reggae; después de un descanso para tomar algo, Resistencia volvio para la parte final.
Se veía venir lo mejor y llegó no más: los rastas presentes se emocionaron con El dolor, más de un laburante hizo suyo el himno de los trabajadores que es Explotación Obrera.
Sobre el final empezaron a sonar temas como Ladrones, Volando, El león y, como no podía ser de otra manera en la capital stone de San Luis, Resistencia cerró con Rastones.
No había pasado una noche más en Villa Mercedes. Los ojos rojos de más de uno así lo señalaban. El lugar ya estaba vacío, pero podia verse por ahí en un rinconcito la figura de Bob Marley, que seguía fumando con una amplia sonrisa. Miraba complacido por tamaña demostración de buena música reggae.