Pocas veces un disco fue tan esperado como el segundo de Alejandro Lerner. Tras el furibundo éxito obtenido por el tecladista durante el ’83, todas las expectativas estaban puestas en su nuevo trabajo discográfico, el primero junto a la banda que lo acompañó al éxito. Y todas esas expectativas se verán conformadas sólo en parte. «Todo a pulmón» es un disco desparejo donde se alternan momentos de gran riqueza musical y profundidad literaria con otros de escaso vuelo y cierto infantilismo. Temas como «La isla de la buena memoria», «Todo a pulmón» y «El charnacalito romántico (caretas)» son sobradas muestras del talento de Lerner como compositor. «Tengo que rajarme de mi hogar», «Canción de fama para no dormirse» y «Estoy esperando un cuento», en cambio, demuestran que un buen músico también puede tener sus momentos pueriles. Es destacable, eso sí, el trabajo de la banda en todos los temas, con Jorge Alfano y Oscar Moro dando una base segura y con Oscar Kreimer, Guillermo Palazzolo y el mismo Lerner realizando buenos solos.