La Portuaria, exponente del world music por excelencia, ofrece un aplio recorrido por tantos años de carrera, en el marco del ciclo Intimo&Acústico de La Matriz (Honduras y Malabia, Palermo Viejo).
El show de este fin de semana (se vuelven a presentar el próximo viernes) mostró a un Diego Frenkel de excelente humor jugueteando entre muecas y guitarras, junto a su eterno coequiper Sebatián Schachtel en teclados y acordeón, y a Colo Belmonte y Alan Ballán en batería y contrabajo respectivamente, músicos que los vienen acompañando desde hace un par de años, en esta segunda etapa de la banda.
Sin necesidad de pasar por los hits más sobresalientes (como «Selva», «Supermambo» o «Nada es igual», por citar algunos ejemplos) en 90 minutos mostraron su frescura alternando los ritmos de manera notable. «Arde», «Me mata la vida», «She says goodbye» o «El bar de la calle Rodney» son ejemplos, más las excelente versión de «Dios» al remango. Por otra parte, adelantaron «Hasta despertar», uno de los cinco temas que integrarán el EP pronto a editarse.
«Volvemos con La Portuaria porque nos dimos cuenta de que había que recuperar la identidad del grupo, algo que forjamos durante mucho tiempo, y porque sentimos que es un proyecto al que le podemos agregar todo un nuevo contenido», explicó Frenkel a La Nación allá por junio del 2000. A casi dos años de aquella declaración de principios, La Portuaria está en la ruta.