Iván Noble, el líder del grupo Los caballeros de la quema, ha debutado en la pantalla grande, de la mano del realizador independiente Raúl Perrone, en una película nuevamente situada en el barrio del cineasta, Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires y que se llama «Peluca y Marisita».
El músico interpreta a Peluca, un joven sin horizontes que intenta abrirse paso a los golpes en una sociedad que lo asfixia, y explicó que «ser protagonista fue una experiencia muy interesante; todavía no tengo idea cómo terminará y ni siquiera sé si salgo airoso de ella, pero confío mucho en Perrone porque sabe muy bien lo que hace».
Muy lejos de la nostalgia irónica y el humor sarcástico con el que retrataba el mundo en sus films anteriores, aquí Perrone expone un grado de violencia y una crudeza -tanto en el tono como en el tratamiento visual- que hacen de su nueva película una obra muy dura y angustiante, no apta para paladares delicados.
El propio realizador explicó «lo que quería hacer esta vez era una historia de amor… una trágica historia de amor. La película tiene mucha violencia y la muestra sin ningún tipo de concesiones, seguramente a causa de los días violentos que estamos viviendo».
El realizador, que gestó una abultada filmografía de bajo presupuesto y factura independiente, ultima también los detalles para ampliar a 35 milímetros y estrenar su último lartometraje «La Felicidad, un día de campo», que fue protagonizada por Tom Lupo y el rockero Stuka y tiene la particularidad de haber sido filmada en Súper 8, un formato de cine hogareño. Noble, que al igual que Perrone vive en Ituzaingó, comentó que su personaje «es un pibe contemporáneo, de un sector social absolutamente en picada como es la clase media baja, una clase que está pauperizándose todo el tiempo. Eso supone que se meta en líos y en situaciones oscuras, que se enfrente a personajes siniestros para mantener su diginidad y para salvar una panza de dos meses, lo cual le otorga un rasgo de antihéroe romántico».
El cantante ya había hecho pequeñas apariciones en «Labios de churrasco», «5 pal’peso» y «Graciadió», tres obras de Perrone.
La película cuenta en su elenco con Gabriela Canaves (actriz de «La Felicidad, un día de campo»), María Lorenzutti y Gerardo Baamonde, fue realizada de una forma sumamente original, ya que no se basó en guión alguno, sino en los textos, los climas y las atmósferas que el propio Iván Noble le puso a un puñado de fotografías polaroid tomadas por el director.
Para rodar «Peluca y Marisita», Perrone -que ya filmó en casi todos los formatos cinematográficos existentes- eligió una vez más el video digital, por dos razones: por el tratamiento especial del color que precisaba la historia y por la comodidad que permite una cámara de pequeñas dimensiones para involucrarse por completo dentro de la acción.
«A diferencia de otros filmes, en esta película me involucré hasta las pelotas. La cámara es como un testigo más, es como si el espectador se metiera dentro de los personajes, porque está presente todo el tiempo en la acción y eso, por momentos, la hace agobiante y claustrofóbica», afirmó Perrone. Con respecto al tono violento que impregna al filme y modifica la vida de los personajes, el cineasta manifestó: «La violencia en este país está en la calle, está todo el tiempo presente, nos rodea por todas partes. En la película muestro una parte muy cruda y fuerte de la violencia cotidiana. Si «La Felicidad» -una de sus películas anteriores- hubiese tenido este tono se hubiese convertido en una tragedia. Ahí todo es más absurdo y patético, pero en esta película las mismas situaciones hubiesen desembocado en una verdadera tragedia y en muerte», dijo Perrone. En ese sentido, Noble añadió: «Creo que es una historia que puede suceder en cualquier lado. Un pibe juntando el billete para poder construirse una casita, para poder tener un crío, para tener un poco de dignidad. Y el camino hacia esa dignidad está plagado de personajes y situaciones de mierda y de un medio absolutamente jodido y hostil».