El quinteto de rock progresivo de Zona Sur Espías del Umbral se encuentra celebrando su primera década juntos y ya anticipan que están comenzando sus próximos 10 años de carrera. Con marcadas influencias de bandas como Pink Floyd, admiten no estancarse en un género y se muestran muy abiertos a la hora de escoger referentes musicales.
La banda compuesta por Augusto Villaronga (guitarra), Miguel Blank (guitarra), Daro Plebs (batería), Marcos Andrada Galíndez (bajo) y Nicolás Campana (voz), recientemente acaba de lanzar su nuevo álbum de estudio, titulado “Vencer”, que ya cuenta con más de 2.300 visualizaciones (Youtube) en tan solo 3 semanas.
Luego de 10 años tocando juntos y hoy mirando hacia atrás, ¿qué podrían decir sobre la experiencia adquirida? ¿Cuál es el secreto para durar tanto?
Marcos Andrada Galíndez: Nosotros arrancamos hace 10 años, y teníamos 12, 13 años. Algunos estaban ya adentrados en la música, y otros empezando. Fue muy casual que surja el primer “ensayo” y debido a la amistad que teníamos, la pasamos bien y decidimos juntarnos otra, y otra vez.
La experiencia que nos dieron estos 10 años tocando es mucha y muy variada. De cosas buenas, excelentes, y otras malas o tristes. De todas sacamos lo mejor y lo aprovechamos para seguir mejorando en todo aspecto posible y no parar de crecer. Cabe aclarar que aunque tengamos 10 años de experiencia como banda, nos falta muchísimo todavía y eso nos motiva a seguir y seguir metiéndole energía y dedicación a cada cosa que hagamos.
¿El secreto? Creo que la amistad, la humildad, y el respeto. Somos una banda muy democrática y eso a veces puede retrasarnos, pero al mismo tiempo cada cosa que decidimos tiene solidez y nos terminamos sintiendo todos parte.
Para este festejo lanzaron su nuevo material discográfico “Vencer”, que a diferencia de los anteriores que han sido pura y exclusivamente instrumentales, cuenta con cantante. ¿Cómo llegaron a esta nueva incorporación?
Marcos: En los vaivenes de la banda, en cierto momento empezamos a sentir una necesidad de abrir el abanico, de hacer una renovación. Y nos la jugamos por agregarle uno de los ingredientes más importantes que tiene la música: la voz, la palabra. Conocíamos a Nico Campana por la escuela (ENAM de Banfield) a la que fuimos juntos él, Daro y yo en años diferentes. Sabíamos que cantaba con otro estilo, que tenía una pulenta especial. Que es una gran persona y además había buena onda. Entonces por eso fue la opción que nos tentó y después de probarnos juntos en vivo haciendo algunos temas del Flaco (Spinetta), nos dimos cuenta al toque que él tenía que ser la voz, y así lo fue. Encajamos rapidísimo.
¿Fue difícil para su público acostumbrarse a este nuevo formato?
Marcos: Yo creo que no. Cuando empezamos a tocar los temas cantados en vivo, el público al no conocerlos quedaba un poco expectante, pero con el correr de los vivos, y ahora con el disco en mano, ya estamos todos a tono. Las melodías de la voz e instrumentos las considero “amigables” y eso también facilita un ida y vuelta con la gente muy copado. Más allá de que Nico canta tremendo y transmite electricidad en dos segundos.
Muchas bandas son cautelosas a la hora de escoger un género que los represente. Ustedes en su perfil de Facebook están categorizados como “Rock progresivo”. ¿Consideran que es así? ¿Cuáles serían sus influencias?
Marcos: Sí, las composiciones arrancaron siendo así y lo siguieron siendo hasta el día de hoy. No sé si es tan relevante esa etiqueta, es una forma de mostrar “qué tipo de rock” hacemos. Pero la verdad que también nos gusta el funk, jazz, rock-pop, metal, rap, etc. Somos muy abiertos todos y hay una ensalada de gustos que se refleja en lo que hacemos. Influencias en estos 10 años son muchas. Algunas son (sin orden) Spinetta, King Crimson, Dream Theater, Yes, Pink Floyd, Genesis, Led Zeppelin, Charly García, Snarky Puppy, Frank Zappa, Transatlantic, Pantera. Y de ahora emergentes Huevo y Mustafunk, por ejemplo.
Ustedes que llevan un largo recorrido en el under, ¿Qué opinan de la escena actual? Hay quienes aseguran que el rock está muerto.
Marcos: Por suerte y gracias al laburo de montones de músicos y montón de gente, el rock sigue en permanente renovación. Y acá hablo personalmente: la escena actual es impresionante, el tema es cuál es la escena para cada uno. Hay muchas bandas de muchos lugares saliendo a comerse todo y sin el apoyo de grandes medios o económicos. Nada menos que por el amor a la música y las ganas de renovar y mejorar lo que ya hay. Las ganas de aportar a la cultura y yo me quedo con esa escena, y tratamos de sumar lo nuestro para que se expanda en esta realidad. Por otro lado hace falta mayor y mejor presencia del Estado en los centros culturales, clubes, villas y demás lugares donde se fomenta el arte en general. Porque sino se hace muy difícil, y más para quien no tiene un mango pero tiene todo el derecho de desarrollar su arte.
“Vencer” fue recientemente presentado en Cultura del Sur, Temperley. ¿Cómo sigue la agenda para lo que queda de 2017?
Marcos: Después de esa gran fiesta, ahora siguen dos en Capital: el viernes 13 de octubre en La Comunidad del Sótano (La Paternal) junto a la CrewRod; y el jueves 30 de noviembre en El Emergente (de Almagro), acompañando el cierre de año de Picado Grosso.
¿Qué planes tienen para el próximo año?
Marcos: Para el año que viene el plan es seguir presentando este disco en donde sea que podamos (junto a lo instrumental que ya tenemos), viajar por el interior, y cranear el próximo material de estudio además de videoclips y etcéteras. ¡Estamos empezando nuestros próximos 10 años y les agradecemos mucho por la nota!