El quinteto Deseo Irreal vuelca toda su influencia del hard rock de los ’70s, ’80s y ’90s en las once canciones que componen su álbum debut, “Sh!”.
“El mensaje de este álbum es escuchar más y hablar menos –define su cantante, Pablo Terlizzi–. Vivimos en un mundo boqueado, rodeado de falsos gurúes en todas las materias: todos son directores técnicos, políticos, docentes, periodistas. Todo mentira. Hay canciones oscuras, otras más animosas. En todas se escucha esto. Le cantamos a los pequeños detalles de la vida cotidiana. No nos gusta jugarla de filósofos”.
Joan Paul Berthi (guitarras), Hernán Cirino (guitarras), Ariel Spangaro (bajo) y Miguel Suárez (batería) completan este conjunto que es la fusión de otros dos proyectos previos: Deseo Irreal y Sh. Con varios años en el under, los dos grupos decidieron mutar en una sola banda y tomar el otro nombre para el disco primerizo.
“Somos apasionados por la música que hacemos y nos unimos para plasmar en nuestro álbum esas canciones que venían girando desde hace tanto tiempo –recuerda Pablo–. Casi no fue empezar de cero, somos amigos, compartimos escenario algunas otras veces antes de Deseo Irreal y ya nos conocíamos bastante de la vida, hubo mucha química enseguida”.
En lo musical, ¿qué resultado final se da de la suma de esos anteriores proyectos?
La experiencia te hace madurar, el oído madura. En nuestra música confluyen varios gustos, ideas, influencias. Todo lo que escuchamos desde chicos y todo lo que hicimos antes, bien o mal, nos ayudó a lograr lo que hoy tenemos: un sonido fuerte, irreverente, agresivo. Honestidad en las letras. No componemos para pegar un tema en la radio.