Pedro Aznar presentó su último trabajo en dos shows en el ND Ateneo. La nota de Gloria Guerrero, para la Rolling Stone.
Lo más sorprendente no fue que los speedy-jazz-rockeros de Madre Atómica eligieran hacer el serenísimo y multi-eeeee «Septiembre», sobre el mismo escenario en el que estuvieron parados… ¡27 años antes!, cuando el Ateneo era el Ateneo y no era ningún Espacio Cultural ND; cuando Pedro, el bajista, tenía 15; cuando el Mono Fontana era baterista; y cuando a nadie le movía un pelo que la hermana de Lito Epúmer se llamara María Gabriela.
Tampoco fue tan raro que Charly García se abrazara a Pedro para un «Viernes, 3 A.M.» y otro «Mientes», en impecable maravilla de afinación, emoción y buenas costumbres. Menos asombroso todavía resultó que la explosiva garganta de Angela Irene hiciera jirones el telón durante la «Zamba del Carnaval». O que el grupo de percusión La Chilinga entrara derrumbando paredes desde el hall hasta adelante, para que «El tungue le» del uruguayo Eduardo Mateo tuviera el lustre (y el batifondo) merecido. Y a quién le va a parecer remarcable que Pedro haga «las de los Beatles» en la acústica, si podría decirse que, en el supuesto de que las canciones de los Beatles pudieran sonar mejor , eso sería lo más parecido a como Pedro las canta.
Lo sabe todo el mundo. Lo que no sabe todo el mundo (sobre todo quienes para Aznar insisten en buscar adjetivos que rimen con gélido cuando les resultaría más fácil hacerlo con helado: desapasionado, reservado, desapegado, desanimado) es que el teatro hirvió, que la multitud hizo coros a los gritos; que los blues que revientan en las bagualas, la indecente versión abolerada de «La cigarra» y el sabor picante de las milongas pusieron de pie y de cabeza a todos, que la catarsis resultó ampliamente funcional, y que Pedro, que para saludar y agradecer se dobla como una servilleta, vivió prendido fuego de principio a fin de la fiesta.
Lo de este pibe es pura técnica, sugieren algunos (los que no fueron.) Puro músculo, nomás, dice el resto. Bueno, el corazón es un músculo, y es un músculo grande. Eso también lo sabe todo el mundo.