Somos piezas distantes de un rompecabezas en movimiento, somos fotos de este mundo que se sienta a despegar. Se concede al infinito, a este cielo inmortal… Ojos dilatados de un fantasma se extienden a su fin. Impregnados en el vicio pasó el tiempo y el viento… Y no queda nada, así nada quedó… dónde vas? Como un vestigio se labra un pasado enfurecido, es el ojo en la tormenta, la venganza mas brutal… es esta cúpula sombría, eternamente fría… Dónde vas?