Están cayendo melodías como suicidas en mi balcón
y en la memoria de estos días no encuentro nada… nada mejor
Surfeo cometas en la habitación, sin prisa, sonrisa se eriza
no hay nada que frene la oleada, no hay frecuencia de urgencia
que corte la carne del tiburón
y le pregunté al cielo
que me depara Orión…
y me dijo:
«Negro, no soy pitoniza ni dios, nunca supe quien soy, preguntatelo a vos»
aaahhhh
Y entendía algo así… extra-sideral
«-Muchas gracias- no hay de que- buena suerte – hasta luego»