Resbalé en el absoluto
momento de tus ojos
y reaccioné sumergido
en el oro de tu sonrisa
El misterio en tus labios
intrigó el momento
y en un ritual de palabras
fui ofrenda a tus deseos
Temeroso entré en un limbo
que murmuraba tu nombre
y oxigenado de ilusión
pude respirar
Al calor de tu imagen
me abracé en la noche
y atravesé la estepa
de esta duda antártica
Hay un dios que lleva tu nombre.
Hay un dios rehén en tu noche.
Amanecer es continuar
Lo haré…
Cae rehén el pensamiento
en la hora más fría de silencio.
Amanecer es continuar