No quiero ver este mundo de gris,
necesito estar lejos,
todos apuntan hacia aquí
en este desierto.
Nada debo y no quiero esperar
tu desconcierto,
que se derrama por la ciudad
como el veneno.
Todo parece llegar a su fin,
todo parece morir,
nadie podrá detener mi voz,
nadie podrá decidir por mí lo que quiera.
Todo termina sin empezar
puertas adentro,
los chicos mueren sin poder hablar,
que desencuentro.
Tanta mentira, tanta impunidad
en directo,
caras lavadas a punto de posar
para la foto.
Todo parece llegar a su fin,
todo parece morir,
nadie podrá detener mi voz,
nadie podrá decidir por mí lo que quiera.